Tolerancia ingrediente para la Paz

Caribe Hoy

El nuevo mundo que estamos construyendo será lo que deseamos si incluimos grandes dosis de tolerancia.

La tolerancia hay que desarrollarla, trabajarla, educarla. La tolerancia no es un evento de comportamiento natural, no sale de manera espontánea. Nuestro nivel de conciencia actual por mucho que se ha expandido aún no tiene la tolerancia como un evento natural.

Es necesario que entre todos dediquemos tiempo y espacio a este tema importante en las relaciones humanas. El mayor reto sería superar el tono de enjuiciamiento hacia los que no piensan o actúan como nosotros y elevar la tolerancia hacia nuestras propias debilidades y al otro reconocerle su derecho a ser tal cual es. Es decir, conceder al otro lo que pedimos para nosotros.

Nos encontramos en momentos de transición donde el nuevo mundo que estamos creando aún no se concreta y no lo hará por muchas generaciones. El viejo y el nuevo coexisten de una u otra manera y esto puede ser muy confuso. Sin embargo, la nueva humanidad está emergiendo.

Las relaciones entre humanos son y siempre han sido el más difícil proceso de trabajo para todos. Como todo en nuestra vida esto también posee luces y sombras de igual importancia.

La tolerancia entre unos y otros, se encuentren estos en la sala del hogar o en lugares aparentemente lejanos, es una práctica de ingrediente indispensable para ese nuevo mundo tan añorado. La tolerancia o se práctica o no se práctica. Es uno de esos temas que no acepta medias tintas, se es tolerante o no se es tolerante. Practicar la tolerancia de a poquitos, con unas cosas y otras no, según nos cuadre, no es ser tolerantes, es ser hipócritas y de eso está preñado el viejo mundo.

Ser tolerantes con nosotros mismos, nuestras debilidades en evolución y practicarla con el prójimo es un ejemplo de la evolución de conciencia a la que aspiramos. En este sentido somos muchos los estudiantes. La tolerancia es un ingrediente para la Paz tan hablada y poco practicada. La Paz es ser tolerante al otro a la otra, a sus maneras que no son las propias en respeto y reverencia como si fueran las nuestras.

Creo que existe una confusión común con el tema de la tolerancia. Algunas personas piensan que ser tolerante es dejar que el otro haga lo que quiera y no protestar por ello. Realmente ser tolerante es defender el derecho que tiene el otro a ser como es y a protestar, de igual forma que nosotros hacemos lo propio. Si se trata de vestir de una manera distinta a la tuya tolera que ello suceda de igual forma que el otro tolera la tuya. Si se trata de ideas, podemos  aprender de las ideas de todos, de esa forma seremos de riqueza los unos para los otros. Tolerar no es tolerar lo que deseamos tolerar. Se encuentra  más en el lugar de tolerar lo que te disgusta o con lo que no comulgas. Este es el ejercicio de a diario. La tolerancia es un evento de acción consciente, la intolerancia es un evento egocéntrico. El ego solo acepta lo que le gusta no tiene la madurez para aceptar otra cosa que el sí mismo.

No conozco una sola persona que se encuentre feliz por el grado de violencia existente en este momento, violencia que nos acompaña año tras año en todo el mundo. Si observamos la violencia en el patio de nuestro hogar o tan cercana como en nuestras relaciones de…amor pareja. Quizás nos percatemos de la necesidad de practicar la tolerancia. El acto violento no tiene en cuenta al otro ni a la consecuencia de ese acto en el otro. Es un acto de inconsciencia. La tolerancia es un acto consciente que nos enseñamos, practicamos y educamos para poder aspirar a ese mundo de Paz que añoramos.

La Declaración de Principios sobre la Tolerancia que adoptaron los países miembros de la UNESCO el 16 de noviembre de 1995, afirma que la tolerancia reconoce los derechos humanos universales y la diversidad de los pueblos y sus culturas.