Tres bodas de más no son suficientes si usted es codependiente

Cine caribe

Se trata de la última comedia española que nos llega, con un fuerte componente de distribución de los EE. UU., partiendo de la premisa que se trata de un "mega hit". Tres bodas de más (Dir. Javier Ruiz Caldera, España, 2013) es una película que versa sobre la vida y los milagros de Ruth (Inma Cuesta), una investigadora en un instituto de vida marina que dedica su vida a entender el comportamiento reproductivo de las langostas. Así las cosas, Ruth tiene una vida emocional difícil de envidiar: tiene un novio y viene de camino el próximo; a todos los ama, y de todos se deja. No obstante, sigue aspirando al hombre ideal, para ver si lo logra o no alcanzar su felicidad.

Ante este cuadro tan estimulante de vida personal, al instituto de investigación llega el joven Dani (Martiño Rivas), quien aunque más joven que Ruth intenta vivir sus intrigas de vida y su mundo de desafectos y desamores. Se hacen amigos y ella lo invita a que participe en las tres bodas de tres de sus exparejas. Así no más, comienzan a compartir, y uno desarrolla una risa y gracia en esta comedia, en torno a los malabares de una vida desdichada de Ruth, la cual vive con el síndrome de la mujer codependiente, no se puede librar del mismo, se enamora hasta la saciedad, y resulta que la vida no le da. Esto le pasa cuando se enamora, por cuarta vez en el filme, de un psiquiatra llamado Jonas (Quin Gutiérrez), quien la deja maltrecha y sin aliento.

En fin, que la película es ligera, pero ligerita. Sobre todo si usted intenta vivir lo más distanciado de relaciones enfermizas, poco sanas, a pesar que la hagan reír. La película tiene vuelo, aunque por la naturaleza de los que participan, gente joven, muy joven, resultó ser una atracción en España. Estuvo nominada a siete premios Goya y no alcanzó ninguno. A principios de 2014, ganó la mejor comedia en los Premios Feroz.

Vaya a verla por conocer a Inma Cuestas. Es una actriz de la cual hablaremos en las próximas décadas. Tiene talento la maja. Por el resto, mejor ir a recibir terapia con su psicólogo de turno. Mantenga la sanidad emocional y mental.