Se impone la cultura de la paz en Colombia: Revalida Santos

Política

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, en la actualidad, venció en los comicios de seguimiento, en la llamada segunda vuelta en Colombia, al opositor Óscar Iván Zuluaga. Santos se impuso con el 50.94 por ciento de los votos a su favor, mientras que el opositor apenas recibió el 45 por ciento. El asunto que movió a estos dos candidatos a la presidencia de Colombia, tanto en la primera vuelta de los comicios el mes pasado, como en esta segunda vuelta, fue el hecho de si negociar o no con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El presidente Santos promovía el principio de que las negociaciones garantizan la paz en Colombia. Mientras que el opositor Zuluaga, promovía cero negociaciones y sobre todo justicia. Al final se impuso la versión híbrida por parte de Santos, de paz justa.

El presidente Colombiano Santos, indicó en el día de ayer que “esta no será una paz con impunidad. Esta será una paz justa”. Hacía alusión a los diálogos que su gobierno realiza desde el 2012 con las FARC en la Habana, Cuba. Dichos diálogos, a pesar que aún no han producido una paz duradera, se han impuesto como la ruta a seguir para sacar a Colombia de sobre 55 años de conflictos armados. De otra parte, es tan fuerte la convicción del gobernante Santos de que se trata del camino correcto, que tan reciente como el miércoles pasado, su gobierno anunció que habría de iniciar un diálogo con la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), para impulsar a su vez un cese permanente de las hostilidades.

Para todos en el llamado Gran Caribe, la política en Colombia es harto importante. En particular, pues para la región del caribe isleño, las llamadas islas, Colombia es un productor diverso con una fuerte influencia económica. A su vez, en el caso de Venezuela, se trata de su principal socio comercial, y vecino fronterizo. Un gobierno pro-diálogos, como lo ha demostrado Santos, distinto a un gobierno que no los promueva, puede provocar serios problemas en Venezuela.

El triunfo de Santos, por encima de la postura opuesta de no al diálogo, debe ser visto como un acierto que define la ruta a seguir en dicho país. A pesar que el absentismo rayó en el 53 por ciento de los electores, esos que salieron lo hicieron por preservar el diálogo y salir del conflicto histórico en su país. Mucha paz para Colombia.