Sex Tape o el proyecto de Cameron Díaz de convertirse en objeto sexual

Cine caribe

La última película en la que aparece la actriz cubana-americana, Cameron Díaz, versa sobre la vida íntima de una pareja que desea hacer una grabación de video, mientras sostienen relaciones íntimas. En Sex tape (Dir. Jake Kasdan, EE.UU., 2014), Díaz (quien representa a Anine), junto a Jason Segel (Jay) viven una vida con cierto aburrimiento luego de la vida universitaria, dos hijos, y las rutinas necesarias para tener estabilidad.

Así las cosas, hacen un video, que de forma inadvertida se replica en varias tabletas que Jay le regalo a las amistades, y el contenido de dicho video comienza a ser discutido por las amistades. Luego el hijo de unas amistades, Howard (Harisson Hozler) toma control del video y los amenaza de subirlo a la “nube”, salvo que le paguen $25 mil dólares.

La película se desarrolla en la trama de evitar el video sexual de la pareja suba a la línea. Así las cosas, la película desarrolla dos pequeñas historias una en torno a la venta del blog de Annie, y otra cuando la familia piensa que su video habrá de subir a YouPorn. Son historias en paralelo sin mucho sentido, pero que permiten explorar una línea ética compleja de la película. Por un lado el manejo de drogas duras, como la cocaína (consumida en pantalla por Cameron Díaz); y por otro lado, cuando Annie, Jay y sus dos hijos irrumpen de forma ilegal en las oficinas de YouPorn, para intentar destruir el servidor donde ellos creen que está su película almacenada de forma digital. Un desastre ambas historias en paralelo.

La película lo que hace es continuar exponiendonos a la sexualidad, como objeto, de Cameron Díaz. En esta película sus desnudos son ya más pronunciados (todos de espalda) y sus actos sexuales mucho más explícitos. ¡Se liberó la niña! Se trata de roles más arriesgados, en los sexual y en el uso de drogas, que son consistentes con su anterior actuación en The other woman (Dir. Nick Cassavetes, EE.UU., 2014). Me parece que en la una y la otra, son actuaciones que la habrán de marcar, pero que en ninguna uno puede apostar que esta actriz cubana-americana, se impone como un talento a reconocer. Simplemente, es blanca, rubia, de ojos azules, y dentro de la estética dominante “simpática”. Pero en actuación y selección de personajes, hay mucha debilidad.

Si no tiene nada que hacer, vaya a verla. La parte cómica, como en The other woman, también se perdió. La película se pierde de momentos, y las historias en paralelo, como mínimo desconciertan al espectador. En fin, no fue la mejor alternativa de cine en el cierre del verano. Vaya a la playa este fin de semana.