A ver, ¿a cuántos de ustedes lo han secuestrado piratas inter-galácticos? Pues resulta que este es el punto de partida de la última oferta fílmica que pone en escena los estudios de Marvel. Guardians of the Galaxy (Dir. James Glunn, EE.UU., 2014), narra la vida de cuatro personajes aventureros, personajes de los cuadernos de dibujos (cómics) de dicha compañía. Entonces el niño Peter Quill (Chris Pratt) es secuestrado del patio de su casa, mientras lloraba la pérdida de su madre. Es secuestrado nada más y nada menos, que por un grupo de “marcianos” ejerciendo el rol de piratas, que vinieron a la tierra a buscar a un niño. Tremenda idea inicial, que desencadena luego la trama de la película.
Así las cosas, 26 años después, el niño Peter, ahora un adulto joven, criado con piratas, se dedica al arte de buscar basura y desperdicios en planetas abandonados. Así las cosas se encuentra con un artefacto, una órbita (pequeña bola de metal) que tiene poderes extraordinarios. El resto es la saga entre todos los piratas, imperios, y los hombres y mujeres buenos, que se disputan la propiedad de la órbita.
En el proceso Peter se alinea con tres otros personajes, lo cual da paso al cómic de Marvel de los guardianes del espacio. Los personajes son Groot (la voz de Vin Diesel) Rocket (una pequeña ardilla cuya voz es Bradley Cooper), y Gamora (Zoe Zaldaña). La película se hace entretenida por el junte de estos cuatro personajes al que se le une un quinto personaje, una vez estos cuatro fueron arrestados. Se trata de Drax, un preso común y terrible (Dave Bautista) quien quiere matar a Gamora, aunque Peter lo convence de no hacerlo.
En fin que entre estos cuatro más un personajes, se desarrolla una trama de acción tipo cómics, la cual lo hace a usted sentir bien, muy enajenado y sobre todo apostando a los muchachos y muchachas buenos. Como todo en el paraíso de la ciencia ficción, el desorden inicial, cuando es secuestrado Peter, termina en la restitución del orden, al final de la película, y todos somos felices.
El comprador del orbe, lo es el boricua Benicio del Toro (The Collector) cuya intervención en el filme, más allá del patriotismo, ni le añade ni le quita. Bien.
Vayan a ver esta película si le gustan y entienden la cultura de los cómics. Sino la siguen, puede resultarle de momento atractiva y a veces aburrida. No obstante tiene buenos chistes. Con un refresco de dieta, se pasa mejor.