The Expendables 3, o la solidaridad en la tercera edad

Cine caribe

Silvester Stallone es parte de ese junte de actores, casi todos hombres, que llegaron a algún tipo de estrellato en la década de 1970. Cuando los italo-americanos gobernaban Hollywood. Dicho esto, tiene algo interesante: pese a no ser un actor muy dotado en su destrezas de actuación ha sabido hacer algo que nadie más ha hecho: tiene a su haber tres series de películas todas exitosas, lo cual lo pone en un sitial importante en la industria: todo lo que hace produce dinero.

En esta ocasión nos presenta la tercera apuesta de la serie The Expendables 3 (Dir. Patrick Hughes, EE.UU., 2014). Luego de dos exitosas películas previas, Barney (Silvester Stallone), el líder de los desechables (expendables), en esta tercera realización cambió la formula. Ahora tiene que cambiar su equipo de “buenos” mercenarios, por un equipo joven y más dinámico. En particular porque se enfrentan a Conrad Stonebanks (Mel Gibson), un ex-socio de Barney, que ahora se dedica a hacer el mal, vendiendo armas de alta capacidad de destrucción masiva, a sus clientes.

Para destruir a Stonebanks, Stallone utiliza a 20 actores, la mayoría de ellos en edad adulta avanzada, que narran la historia desde una película de acción de “viejolos”. Por momento la película es interesante, por momentos es muy aburrida. En fin, consistente con la anterior, hay mucha acción, muertos, tiros y sobre todo incredulidad. ¿Por qué? Porque en esta película pasan cosas que de ordinario no pasan en ningún sitio. Me reitero, en ningún sitio.

En fin, si no vio la primera y la segunda parte de esta serie, pues vaya a ver esta tercera parte. Si vio las anteriores, puede eliminar esta tercera parte. Rocky y Rambo, las dos series de películas que hiciera Stallone, mantuvieron cierta calidad en el pasar de las series. En Expendables 3, todo indica que se quedaron sin gasolina. No obstante es un homenaje a la solidaridad: Stallone emplea a un montón de amigos que están desempleados, por razón de su edad.

La va a ver a su propio riesgo. No consuma alimentos mientras la ve. Le pueden caer mal.