Gone Girl o ¿cuántas veces se debe mentir para que usted sea un embustero?

Cine caribe

Se trata de un filme de obsesiones. Obsesiones por mentir y por destruir. En esta medida se trata de un filme en torno a la degeneración de las codependencias entre parejas. Cuando te quiero, te quiero. Y cuando te dejo de querer, estoy dispuesto a destruirte. ¿Historia conocida? Curiosamente se trata del filme Gone Girl (Dir. David Fincher, EE. UU., 2014), quien nos provoca una vez más con esta cinta.

Fincher es, a fin de cuentas, un cineasta obsesivo, como el mismo se define, quien en sus películas nos provoca con sus ideas de la vida común, las cuales él sabe problematizar. Entre otras de sus películas, destacamos Fight Club (1999), Seven (1995), The social network (2010) y The curious case of Benjamin Button (2008). Ahora en Gone Girl, rompió la cerca.

Inspirada en la novela de Gillian Flynn, del mismo nombre (2012), Fincher hace una adaptación y se inserta en el mundo de las parejas de relaciones prolongadas, las cuales pueden perder su amor e interés, pero se quedan juntas por los compromisos económicos. Así las cosas, viven muriendo, y continúan viviendo, muriendo a la vez.

La historia versa sobre la vida de Nick Dunne (Ben Affleck), quien es escritor, y Amy Dunne (Rosamund Pike). Tienen una vida perfecta, aún en los infortunios de la crisis económica, la cual provoca que vivan de los ahorros de Amy. A pesar de tener una vida perfecta, para Nick la vida no es fácil y decide buscar una amante. Su mujer lo identifica, pero más vale la vida perfecta que los errores. Todo esto hasta un día que ella se cansa y decide “perderse”. Es decir se desaparece. Esta es la película: un acto de desaparición por parte de ella y la saga de lo que pasa a continuación cuando se le acusa al marido de haberla desaparecido.

Sin entrar en todos los elementos, la película tiene tres rupturas: el inicio hasta la desaparición de Amy; la vida sin Amy mientras a Nick lo investigan por ese hecho; la vida a partir de la reaparición de Amy y el encuentro con Nick. Es sin lugar a dudas una película fascinante, donde la psicología femenina se enfrenta a la psicología masculina; donde los medios de comunicación sirven para crear imágenes; y donde el mundo del derecho y los policías se presentan como polos problemáticos de la vida urbana.

Lo mejor de la película es la polarización de los comportamientos en el mundo de parejas heterosexuales. Así las cosas, no hay amor constructivo, sino un amor destructivo que se ve como normal. Para los que vieron la película Obsessed (Dir. Steve Shill, EE. UU., 2009), Gone Girl es un capítulo más adelantado. Culturalmente, plantea la vida unos años después. Pero el detalle, muy psicológico de Gone Girl, es que plantea lo obsesiva que puede ser una persona en su relación de pareja, con mentir o destruir a la otra parte. En Gone Girl, ambos, tanto Nick como Amy, hacen lo imposible por mentir o destruir a la otra parte.

Deben verla. Es una película muy compleja explicada en un cine muy sencillo y masivamente comprensible. Buenas actuaciones y buenos actores y actrices de reparto. Con una copa de vino y un queso manchego, se pasa mejor.