The imitation game o el homenaje póstumo a Alan Turing

Cine caribe

Hay algo que conozco de muy cerca: el Reino Unido de Inglaterra e Irlanda del Norte, puede ser uno de los lugares más opresivos del planeta.  En particular, la cultura dominante caucásica, puede opresiva en cualquier dirección: desde la mirada de las clases sociales, las relaciones raciales, los orígenes étnicos, y porque no decirlo, desde la orientación sexual. 

Esta película versa sobre un periodo complejo de la vida de los ingleses que transcurrió entre 1939 y 1945, cuando se desarrolló en Europa la Segunda Guerra Mundial.  La película nos cuenta como la inteligencia británica diseño por vía de un equipo de trabajo, un mecanismo para descifrar los códigos de guerra que utilizan las fuerzas alemanas, para atacar a los países aliados.

 

Es ahí que surge la historia de la película. The imitation game (Dir.  Mortem Tyldum, R.U-EE.UU., 2014).  La misma cuenta la vida del matemático y profesor de la Universidad de Cambridge a los 23 años, Alan Turing (Benedict Cumberbatch).  Este se inserta en la jefatura de inteligencia británica, y termina como director del equipo que trabajaba la decodificación de los envíos alemanes a sus tropas.  La historia principal versa sobre este proceso: el mundo de espías y contra espionaje que facilitó la victoria de las tropas aliadas contra las fuerzas  alemanas.

 

Ahora bien, la película tiene un segundo nivel por el cual será inmortalizada:  Turing era homosexual, y en el Reino Unido del Siglo 19 hasta mediados del Siglo 20, bajo la llamada era Victoriana, la homosexualidad fue altamente reprimida.  Esto se maneja con mucha sutileza y en un balance adecuado entre esta historia y la otra  historia.  Al final, la película es una extraordinaria película pues la misma pudo contar los dos niveles del filmes, sin sobre determinar uno u otro nivel.

 

Es a fin de cuentas, una lucha del hombre, como sujeto, contra si mismo. En particular, porque Turing nos narra lo difícil que fue su vida, y todos los obstáculos que tuvo que superar para lograr imponerse y superar la desigualdad y el discrimen.

 

La película es muy linda en la trama que se desarrolla entre los personajes.  En particular entre Turing y su equipo de trabajo, relación que inicia en la desconfianza  y termina en la solidaridad.  En el proceso, y tomando en cuenta su homosexualidad, Turing le propone matrimonio a otra de sus colaboradoras llamada Joan Clarke (Keira Knightley), lo que desarrolla una subtrama muy linda y tierna en la película.  Pero nada de esto lo cuento, para que vayan a ver la película.

 

La película es en sí un homenaje póstumo a Alan Turing, quien se suicidó en el año 1954, luego de haber sido acusado y convicto por ser homosexual.  En el año 2011, la Reina Isabel le reconoció póstumamente, al condonarlo de su convicción.

 

Es una película muy linda, muy tierna pero a su vez es una historia épica.  Hay que verla. Lo más interesante es que la misma transita dentro del renglón de cine comercial.  En otras palabras, es muy accesible irla a ver.  Por tanto, la recomiendo con alegría y entusiasmo.  Es un importante filme que narra un capítulo de la historia del Reino Unido y sobre todo de la lucha por terminar el nazismo.  ¡Vayan a verla con entusiasmo!