“Todo el mundo necesita un Coach para lograr ganar perspectiva;
las personas no siempre pueden verse a sí mismas
y el Coach les ayuda a aclarar su visión de ellos mismos”
Eric Schmidt, CEO / Google
En el año 1995, el Coach Profesional Thomas Leonard creó la Federación Internacional de Coaches, una organización sin fines de lucro establecida para apoyar a sus colegas Coaches y regular el rápido crecimiento de la profesión. La ICF (conocido por sus siglas en inglés) creó las competencias centrales que definen la profesión y desarrolló el Código de Ética que regula la conducta de los Coaches que completan el entrenamiento y experiencia requeridos para ser considerados profesionales certificados dentro de la profesión.
La profesión de Coaching se origina en el mundo empresarial. Los Coaches comenzaron apoyando a los Directores Ejecutivos de las grandes empresas en el cumplimiento efectivo y sustentable del plan estratégico de su empresa. Los Coaches apoyaban en los procesos de clarificación de metas, identificación de fortalezas, eliminación de posibles fallas y sabotajes y en el descubrimiento de nuevas tendencias y herramientas que apoyarían en el fluir efectivo y productivo de las empresas.
La Universidad de Harvard publicó guías para el desarrollo efectivo de una administración saludable en el cual se describen las competencias necesarias para llevar a cabo un trabajo y/o función. En este tratado, se definen las competencias como las habilidades y preparación que un profesional debe tener para cumplir con sus funciones. Sin embargo, se incluyen además actitudes, motivaciones y conocimiento técnico de su profesión, entre otros. En el caso del Coaching, este estudio establece que un Coach debe proveer apoyo efectivo y retroalimentación positiva para lograr la encomienda de alcanzar una meta o resolver un problema de manera eficaz. Las acciones claves para lograr el propósito establecido son:
- Clarificación de la situación
- Co-creación con el cliente intercambiando información mediante preguntas
- Validación del cliente reconociendo su experiencia, fortalezas y nuevos descubrimientos
- Provee retroalimentación y reconocimiento de logros para reforzar logros y progreso
- Crea una alianza de confianza y confidencialidad para desarrollar aprecio, empatía y realzar la auto estima
Luego del éxito de los Coaches a nivel empresarial y corporativo, la profesión desarrolló competencias para el apoyo a clientes individuales. La profesión entonces desarrolla profesionales que incorporan una práctica sólida de valores y modelaje en la práctica del Coaching. El Coach debe modelar con sus acciones e integridad eso que desea inspirar en sus clientes. Un Coach debe poseer una alta auto estima, empatía y debe haber desarrollado una vida de logros y resiliencia de frente a las adversidades y retos que la vida nos presenta a diario.
Ante las adversidades que enfrenta nuestro país y el choque de valores basados más en creencias y controles que en el valor del amor, el país cuenta con una gama de Coaches certificados que son una alternativa real para el empoderamiento colectivo frente al reto que todos enfrentamos. Cada persona tiene el potencial de alcanzar nuevas alturas de evolución positiva, tanto profesional, mental y emocional cuando se da la oportunidad de, objetivamente, revisar el “plan estratégico” que ha establecido para su vida. En ocasiones, el plan se detiene por limitaciones que se pueden superar con el apoyo eficiente de un profesional que se especializa en resultados. El reto es que muchas personas tienen un plan “genérico” de vida que no les ha dado resultado. El viejo paradigma ofrece un “plan” mediante el cual la persona estudia, logra un empleo, crea una familia y se retirara respondiendo a una fórmula que ha alejado a demasiadas personas de su propósito de vida, por lo tanto, hemos creado toda una sociedad de personas frustradas y desesperanzadas.
Ante la necesidad de establecer cambios urgentes que tengan repercusiones transcendentales y positivas en nuestro país, el primer paso necesario es que cada persona deje de mirar lo que no funciona en las instituciones que nos dirigen, ya sean gubernamentales, religiosas o de otra índole, y comiencen a cuestionar su propio “plan de vida”. ¿Está usted viviendo una vida que le provee solo necesidades básicas de supervivencia? ¿Hay sueños y metas aun no cumplidas que ha relegado al olvido por seguir un plan “genérico” de vida que no es el suyo? ¿Considera usted que lleva una vida feliz, abundante y saludable, tanto emocional, mental y/o financieramente? Deténgase por unos instantes y reflexione con honestidad. Un país en caos no es otra cosa que el resultado expansivo de muchas vidas que no han encontrado la valentía de detenerse a considerar si están viviendo la vida que soñaron para sí mismas o están viviendo el “plan estratégico” ya sea de sus familiares, pareja o si ni tan siquiera se han planteado la posibilidad de crear para sí la vida extraordinaria que se merecen.
Para resolver los retos que nos aquejan, es imperativo que nos detengamos y reflexionemos con honestidad, asumiendo el 100% de la responsabilidad de la vida que hemos escogido vivir. Si al observar, sentimos gran satisfacción con nuestros logros, entonces nos toca apoyar a otros en el camino a través del servicio. Sin embargo, si al mirar nuestro entorno, reconocemos que esto que vivimos no es la vida que imaginamos algún día tener, el comienzo de un buen cambio, como “Director Ejecutivo” de su propia y única existencia, es contratar a un buen Coach certificado y comenzar a co-crear un plan estratégico que tenga como meta la absoluta plenitud. El país cambiará el día en que comiences a cambiar tú.