Despertemos al Betances en Nosotros

Caribe Hoy

altBuenos días a todas y todos los que se han dado cita al compromiso ineludible con la patria. Nos encontramos aquí un año más para reflexionar y celebrar la vida y obra de Ramón Emeterio Betances.

Cabal ser humano, internacionalista, Antillanista, un revolucionario bragado e inmortal. Su legado, su perseverancia, su compromiso inclaudicable con la Nación y su liberación son el horizonte que tenemos que emular y del cual aprender e internalizar. Pero tenemos que enmarcar sus aportaciones en un principio fundamental: “todos y todas podemos ser Betances, lo que pasa es que no lo hemos descubierto todavía.”


Más aún, el imperio y sus esbirros lo saben, y por ello han diseñado e implementado unos paradigmas socio-culturales que nieblan, que ocultan que denigran la verdad de que todos y todas podemos ser Betances.


He así que el fin primordial, en objetivo constante de nuestras cotidianas tareas tienen que centrarse en crear los espacios y acciones que arrojen luz en el corazón, en el alma, en la mente de nuestras hermanas y hermanos de la nación para que se den cuenta deque son y pueden ser Betances.


Y no hay mejor ejemplo de esa verdad objetiva que esa mujer valiente, revolucionaria, indomable, perseverante, a quien dedicamos y honramos en esta mañana, Nuestra Doña Isabel Rosado. Porque no pudo haber Doña Isabel sin Betances, de la misma manera que no puede existir un Betances sin María Mercedes Barbudo. Y no puede existir una María Mercedes Barbudo, sin las incontables luchadoras, africanas y tainas que erigieron barreras y resistencia milenaria contra la opresión en nuestra matria que hoy lucha. Y de esa misma manera tampoco existir un pueblo en resistencia, sin Doña Isabel

Rosado. De esos vientos hoy levantamos las tempestades que derrocarán y

descolonizarán nuestra nación.


Así que jóvenes, veteranos y todas y todos que hoy asisten a estas actividades en la cuna de la patria…estudiemos, aprendamos, reflexionemos, actuemos, levantémonos, aprendiendo y sabiendo de la vida de Ramón Emeterio Betances y busquemos como sus acciones pueden y deben revivir, encender y alimentar el fuego revolucionario de nuestras vidas, de nuestras acciones de lucha para construir y crear una nación libre y soberana. Y Betances debe ser solo un punto de partida, conozcamos y aprendamos de Doña Isabel, de Luisa Capetillo, de Julia de Burgos y de Lolita Lebrón. De cada una y cada uno de esos ancestros que sembraron la semilla de la libertad con la entrega total de su vida por la liberación de la matria. Este es el mejor honor que podemos dar a

Betances y a Doña Isabel.


El reafirmar, renovar y encender el compromiso de entregar la vida por liberar a

Borikén… Pues entonces despertemos el Betances que hay en cada uno de nosotras y nosotros… A Doña Isabel Gracias, y no claudicaremos hasta liberar nuestra patria…


¡Viva Betances!… ¡Que Viva Puerto Rico Libre!