Entrevista a Myrna Renaud

Caribe Hoy

altmartes 5 de mayo de 2015

—¿Transópera? ¿Qué es?

—Es una cosa bien grande. Un espacio bien grande que lo contiene todo. Contiene todos los medios, todas las emociones, contiene todas las verdades, todas las mentiras. Que transa. Que contiene todos los géneros y todas sus posibilidades. Es un gran contenedor del todo.


—¿Y el texto?

—El texto es el punto de partida. El texto es lo que le da a uno el contenido para crear el símbolo, la metáfora en movimiento: en el cuerpo, en el movimiento de luz, en el movimiento de la sonoridad. El texto se traduce a todos los medios escogidos. Sin texto, no hay medios porque los medios se traducen al texto, y el texto se traduce a los medios.


—¿Qué de los otros lenguajes: la danza, la luz, la música, el vestuario, el espacio, los cuerpos…?

—La arquitectura, la instalación, el espacio, el público… El público es un medio. En esta instalación el público es también un medio. Su energía, su presencia, su manera de recibir, o no, el trabajo se convierte de hecho, de facto, en una aportación a la estética. Pues los medios son los medios. Yo  bailo porque bailo. Pero entendí hace mucho tiempo que mi estética particular es pluri-disciplinar. Y en este momento de mi vida es trans-disciplina: una disciplina se convierte en la otra que se convierte en la otra que se convierte en la otra. Así es que, si yo necesito buscar síntesis, para que el texto, para que las palabras realmente estén presentes, en todo momento, descartando lo lineal, pues entonces necesito hacer eso con muchos medios, con todos los medios que domino, que son unos cuantos, y que sé que uno puede convertirse en otro. Transgenerizamos la experiencia artística en la creación, en la marca de la estética, con estos medios que yo sé que puede uno convertirse en el otro. Y así: la danza, el teatro postdramático, la arquitectura, la instalación, el público, la videografía, el sonido, la iluminación, los cuerpos: los cuerpos virtuales, los cuerpos biológicos, los cuerpos, los cuerpos, los cuerpos… los cuerpos del público, que son parte de la pieza; el espacio, el hábitat. ¿Cuál es el espacio que vamos a habitar? Porque eso es arquitectura. No tiene que ser un edificio. Arquitectura es habitar un espacio, y ya. Entonces, al el público estar ahí, el público está transando también. El público se convierte en arquitectura. Ahí es donde está el juego entre todos esos medios.


—¿Instalación también?

— Claro. Se queda ahí para que la gente la vea. Ves, los cuerpos se van, y la gente se pasea por ahí. Y la experiencia del cuerpo tiene la experiencia del espacio. El público se convierte, se trans-genera, en instalación al entrar al espacio desprovisto de los cuerpos y de todo el andamiaje de la pieza. Andamiaje de la pieza, repito, porque el andamiaje técnico en la instalación tiene que existir para que el público transe con esa tecnología.