¿Serán los nuevos jíbaros? Entre la necesidad y el entusiasmo

Caribe Hoy

altSi queremos sentir, observar, vibrar con un tema que nos llene de energía, hablar con un nuevo jíbaro de la agroecología, es la respuesta. El entusiasmo que se respira nos trae a la realidad de que mientras mas cerca se encuentre una persona de la tierra, mas conectada estará. 

Logrará conexión consigo misma y con el resto de la vida. La naturaleza, sana, esta realidad es psicológica, también la hemos  escuchado de los viejos jíbaros. Sin embargo, nosotros lo hemos obviado por demasiado tiempo y ya es hora de recordar.


El mundo de la agricultura, sobre todo la ecológica está poblado de agricultores, de distintas profesiones o saberes. Mujeres y hombres,  de variadas visiones de cómo debe ser el futuro político de Puerto Rico.  Sin embargo, todos a una sola voz,  están convencidos, de que el país debe tener autonomía alimentaria. Ellos son en definitiva  soñadores con los pies bien puestos en la tierra, jugándosela día a día por lograr que tengamos alimento sembrado y cosechado en Puerto Rico. Un alimento que nos nutra y  nos fortalezca.


Hoy día existen numerosos mercados, que se han logrado “a pulmón” por un grupo de agricultores, que apoyados unos en otros han logrado que podamos comprar en un porciento muy bajo, pero en  crecimiento, productos de nuestra tierra. Son muchas las personas que llegan a estos mercados por preocupaciones de salud  y son estas cientos de personas las que necesitamos que se hagan cada día mas consientes. El mejoramiento, la amplitud de estas fincas y la estabilidad del agricultor, dependera de que el ciudadano presione para que el gobierno se mueva. Este es un tema de todos los que comemos y el futuro es hoy.


En un análisis corto, pues el tema es abarcador, esto es lo que me han contado.


  • No existe al presente una política pública a favor de la agroecología en Puerto Rico.


  • El acceso a la tierra para su siembra es limitado. Si el agricultor no tiene un lugar donde sembrar, se le dificulta el  alquiler de la misma. La idea debe ser que el agricultor sea dueño de la tierra, para que sea un actividad sustentable. Es decir, que ser agricultor pueda ser un trabajo como cualquier otro.
  • Está en proceso, por primera vez, una guía que diseña un mapa de los terrenos del país y del uso que se le da a esos terrenos. Esta guía ha tenido detractores como los municipios, que piensan que les quitara autonomía. Por otro lado con esta guía no solo sabremos que terreno es de cultivo y pueda ser protegido. También regulara el   desparrame urbano, un tema preocupante. Este es  un problema serio en el país, ya que la extensión de los terrenos es limitada, “la isla no crece”. Aparentemente existe una promesa gubernamental, de que la guía saldrá en este cuatrienio. (Tomemos nota)


  • Existe el proyecto 524 que trabaja con la necesidad de etiquetar  los productos transgénicos. Cosa que aliviara las dudas a la hora de comprar alimentos, evitaría las enfermedades asociadas a estos productos, alergias, por ejemplo.  Y le brindaría al consumidor la  libertad de decidir comprarlos o no comprarlos con conocimiento. Aparentemente las compañías que están experimentando con transgénicos, son tan poderosas que aún en Estados Unidos, no se ha logrado avanzar en el tema. En Europa muchos países lo tienen como política pública.


  • El proyecto del  Bosque modelo que protege las  tierras en el centro de la isla grande, solo protege un por ciento bajo de las tierras del área montañosa. Se intento establecer en esta área una pequeña zona, para que estuviera  libre de transgénicos. A pesar de estar apoyada por varios grupos de agricultura ecológica, fue imposible.  Nuestro Departamento de Agricultura no lo apoyo.


  • Puerto Rico tiene una historia de experimentación muy larga. Es de público conocimiento, que en nuestro país se han hecho experimentos con varios medicamentos, y hasta se ha jugado con la esterilización masiva de mujeres en la isla.  En este momento y con la bendición del gobierno se experimenta con semilleros transgénicos. Con alimentos que llegan a nuestra mesa y continúan viaje para diferentes partes del continente. Esta realidad ha llevado a grupos ecologistas a protestar ampliamente contra estas prácticas y en contra del apoyo del gobierno. El gobierno dice que estas  compañías  dan trabajo, en un país tan necesitado de puestos de trabajo. Existe una ley que protege la Biotecnología agrícola de agosto del 2009 que le brinda protección a firmas como Monsanto.  Este apoyo y protección no la tiene el agricultor del país.


  • Hay urgencia de tener una ley que proteja los productos orgánicos. Al día de hoy no existe, dejándonos a la merced de desalmados que venden sin reparos productos no orgánicos como si lo fueran, en engaño al consumidor. En este momento la persona que quiera comer alimentos sanos, libres de pesticidas tiene por obligación que hacerse especialista en el tema.
  • Algo que parece evidente es la contradicción existente entre lo que dice el gobierno y las acciones que se toman al respecto del tema de la protección real a la agricultura y a sus necesidades. Parecería que el gobierno podría alimentarse del entusiasmo de estos nuevos jíbaros. Todos con los que hemos compartido no solo saben de lo que hablan, también lo practican.


Dentro de las tantas urgencias que tiene el país, la alimentación es de vital importancia. Muchas políticas pueden usarse esporádicamente. Por otro lado comer, comemos todos, todos los días y varias veces. Urge una política pública agroalimentaria que proteja y brinde solidez a la labor de estos nuevos jíbaros, que se han echado como misión vivir de lo que la tierra produce y tratar de bien alimentarnos.





**Gracias a Jesús Velázquez Negrón.  Activista, conocedor de la agricultura eco

lógica, que dedica su tiempo a una labor tan básica como proteger lo que comemos. Enlace con la comunidad de la asociación Nacional de Derecho Ambiental (ANDA). Miembro de la Organización Boricuà de Agricultura Ecológica de Puerto Rico. Capítulo de la Vía Campesina Internacional