De la era industrial a la era del amor

Caribe Hoy

altEl mundo atraviesa una transformación que es más evidente cada día. Los cambios, que antes parecían tomar mucho tiempo, ahora aparecen a una velocidad vertiginosa. Aparecen nuevas empresas y tecnologías, caen viejas instituciones e ideales, comienzan nuevos acuerdos de paz y se acaban viejas rencillas. El mundo está en medio de un proceso de gran evolución.

Quizás nos sentimos aturdidos por la velocidad a la que se mueven las cosas. Muchas personas que no entienden estos cambios puede que recurran a las drogas, el alcohol, la tecnología para poder allanar un profundo sentimiento de desesperanza y vacío en lo que se van acomodando las nuevas filosofías de las generaciones entrantes, que sin duda, tendrán a cargo una gran responsabilidad: reorganizar el Mundo que les hemos dejado.

Ciertamente ya hemos comenzado a ver grandes avances. Las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos son un indicador de que viejas estructuras están colapsando para dar paso a una nueva era de armonía, colaboración global y bienestar. Muchas personas estarán en contra de ver esta relación consolidada en bien, sin embargo, debemos entender que ante los conflictos, ya sean personales o internacionales, la paz y la buena comunicación siempre serán el camino que debemos seguir para lograr un progreso sustentable.

La ira, la guerra y los controles producen caos. Ese caos también es positivo. El caos no es otra cosa que la destrucción de lo que ya no sirve para el resurgimiento de algo mejor. Siempre habrá antagonistas en el drama de la vida, sin ellos, el bienestar sería difícil de detectar. Más que continuar propulsando una cultura de odio y separación, debemos objetivamente, apreciar todas las partes de un proceso en vías a la regeneración de la vida que conocemos. Todos los seres humanos tienen talentos e ideas valiosas que aportar. Sin embargo, es fundamental escuchar el mensaje de tu alma a la hora de honrar lo que te toca hacer. Hacer dinero desmedidamente para el provecho personal únicamente es un paradigma de la vieja era.

La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos en cuanto al derecho de todos los seres humanos al matrimonio es una muy clara manifestación de que nos encontramos en un proceso evolutivo favorable en este momento. Hemos, colectivamente manifestado, que los gobiernos deben velan por el bienestar de todos sus ciudadanos. Hay países tales como Suecia, Finlandia y Canadá, que han logrado ofrecer educación gratuita a sus ciudadanos. Claramente, se han roto paradigmas que en algún momento se pensaban insalvables. Incluso el papa Francisco ha establecido nuevos cánones dentro de la Iglesia Católica que sientan nuevas pautas dentro de una institución milenaria, poco conocida por hacer cambios radicales.

Sin embargo, aunque ante nuestros ojos todo esto parece completamente nuevo, no lo es. Estamos en medio de un proceso natural Universal que responde a la Ley Universal del Ritmo, establecida por Hermes Trismegisto y divulgada, junto a las otras seis Leyes Universales, en el libro El Kybalión. Anterior a este cambio, experimentamos la transición del Medievo al Renacimiento, del Renacimiento a la era Industrial y ahora, estamos en lo que tal vez se conocerá como la Era Cibernética. Estos cambios en la conciencia colectiva del planeta toman mucho tiempo en completarse. Continuaremos viendo grandes caídas y extraordinarios resurgimientos. Formas de pensar que se han aceptado sin ser cuestionadas en lo absoluto serán retadas y una nueva generación de seres con cualidades Índigo y Cristal, romperán con todo lo que quede de un viejo mundo en el cual el egoísmo y la maldad han sido la regla. El ego está en su proceso de muerte; el amor es nuestra nueva verdad Global. ¡Enhorabuena!


Crédito foto: Purple Sherbet Photography, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)