Hacemos un llamado al pueblo de Puerto Rico para que asuma y ejerza su soberanía, la cual se encuentra desplazada ilegalmente por el Gobierno de Estados Unidos desde el 1898. Anunciamos la restauración del Gobierno Provisional del Estado Nacional Soberano de Borinken, el cual ha estado funcionando de manera paralela al Gobierno colonial por los pasados dos años y medio.
Nuestro objetivo es iniciar y contribuir al proceso necesario de reorganizar la economía y la sociedad para que se enfoque en el establecimiento de empresas solidarias, tales como las cooperativas y las empresas de trabajadores dueños; en la creación de una industria agrícola nacional que consolide nuestra soberanía alimentaria; y, en el establecimiento de políticas de protección a las empresas boricuas. Todo esto redundará en beneficios para cada uno de los habitantes de Puerto Rico: tanto para los ricos, así como para los pobres.
La acción que hemos tomado es necesaria porque nuestro pueblo ha estado sintiendo el peso de las decisiones de gobiernos incapaces y corruptos. Por sus actos fallidos, ahora nos ahoga una deuda inmensa y se pretende que acudamos al altar de los sacrificios como corderos al matadero. Le decimos No a esa propuesta. No aceptamos que nuestro futuro y el de nuestros hijos sea emigrar del país o resignarse a aceptar una vida de limitaciones y pobreza. No aceptamos que se continúe debilitando la economía y la sociedad de nuestro pueblo.
Lo que proponemos es imposible llevarlo a cabo bajo las reglas de la colonia. Así lo reconocen los empresarios, los agricultores, los economistas y todo aquel que lo ha intentado. Los partidos políticos se han convertido en un incentivo a la crisis porque son parte del problema. Las leyes improvisadas son parchos a la medida, en beneficio de pocos y en perjuicio de muchos. Las instituciones han perdido credibilidad ante nuestro pueblo. Algunos dicen, que hay que virar el país al revés para poder enderezarlo. No obstante, nosotros no pretendemos derrocar al Gobierno de Estados Unidos ni al Gobierno colonial de Puerto Rico. Este último ya está colapsado. El Gobierno debe estar al servicio del Pueblo y no a la inversa como ocurre hoy día en Puerto Rico.
Sin embargo, reiteramos que para poder comenzar a resolver los graves problemas que padece el País es necesario que se den unas condiciones determinadas, entre otras:
1. la salida definitiva de los Estados Unidos de nuestro territorio,
2. que ese gobierno asuma la deuda de $73 billones de dólares,
3. que el gobierno colonial cese en sus funciones lo antes posible,
4. y que el Gobierno Provisional del Estado Nacional Soberano de Borinken asuma la dirección del país sin ninguna injerencia de parte de Estados Unidos.
La cruzada por el restablecimiento de la Nación Boricua ha comenzado y todos y todas podemos aportar en la construcción de un mejor futuro. Como dice la sabiduría de nuestra gente: ¡A Dios rogando y con el mazo dando!
Dr. Ramón Nenadich
Presidente
Estado Nacional Soberano de Borinken
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