Un grupo amplio de psicólogos/as entre los que se encuentran representantes del Movimiento Autónomo de Psicólogos, de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, profesores/as del Departamento de Psicología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, y de la Universidad Interamericana, Recinto Metro, así como psicólogos/as particulares, denunciamos el trato irrespetuoso y antidemocrático recibido en la tarde del 14 de octubre de 2015, de parte de la presidenta de la Junta Examinadora de Psicólogos, la Dra. Blanca Rivera.
En una asamblea convocada por la Junta Examinadora de Psicólogos, citada en el Hospital de Bayamón Ramón Ruiz Arnau y en cumplimiento con la orden del Honorable Juez Ángel Pagán, como parte del caso Muñoz Colón et. Al. vs Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico et. Al., la Presidenta de la Junta no solo se negó a contestar la mayor parte de las preguntas que la audiencia le realizara, sino que no permitió que dos de los miembros de la Junta, los doctores Antonio J. Bustillo y Edgardo Morales, quienes incesantemente levantaron sus manos para dirigirse a la asamblea, pudieran expresarse.
El proceso que se llevó a cabo para cumplir con la orden del Honorable Tribunal de aclarar dudas sobre el Certificado de Proveedor de Salud fue atropellante: empezó tarde, la Presidenta no se presentó ni presentó a los miembros de la Junta, no contaba con micrófonos hasta ya empezada la asamblea, sentó a los otros miembros de la Junta en un lugar sin iluminación, no organizó un proceso de turnos para contestar las preguntas de los sobre 400 asistentes a la misma, de modo que muchos/as se quedaron sin poder expresar su pregunta, a pesar de tener su mano levantada.
Una ejemplificación de la actitud poco responsiva de la Presidenta, la cual prevaleció durante toda la asamblea, lo fue cuando el distinguido psicólogo, Dr. Jorge Montijo le preguntó sobre las bases científicas que respaldan el requerimiento de la Certificación de Proveedores de Salud y la certificación de profesionales por especialidades, desde la premisa que la Presidenta ha manifestado públicamente de que las mismas protegen y garantizan los mejores intereses de la ciudadanía. La Presidenta de la Junta no respondió a la misma sino que manifestó no podía contestar porque el caso estaba en el Tribunal. El Dr. Montijo le mencionó que él sí había leído que la Dra. Nadine Kaslow, pasada presidenta de la Asociación de Psicología de EEUU (APA), había admitido públicamente que existe poca o ninguna evidencia de que los procesos de certificación que promueve el American Board of Professional Psychology (ABPP), una de las principales agencias acreditadoras en Psicología en EE. UU., tengan algún efecto real en mejorar la práctica de la psicología y le citó las propias palabras de la Dra. Kaslow: “no or very little empirical evidence that board certified psychologists are high quality”.
En el ánimo de los participantes en la asamblea se observó disgusto, preocupación y frustración y, en última instancia, insatisfacción general al finalizar la misma. Más de diez personas se quedaron con sus manos levantadas sin que se les contestaran sus dudas, a pesar del reclamo a viva voz de que se nos orientara.
La clase profesional de psicólogos atraviesa, quizás por primera vez en su historia, por un momento desagradable, de gran incertidumbre y tensión ante el nuevo requisito que la Junta de Psicólogos intenta imponer. Uno que pone en riesgo nuestras prácticas profesionales y los servicios que ofrecemos a la ciudadanía.
Finalmente la Presidenta de la Junta cerró arbitrariamente la asamblea, quedando claro que los asistentes nos sentimos atropellados y desinformados, por lo que no se cumplió con el objetivo de la misma.
Dra.Vivian Rodríguez del Toro
Dra. Amaryllis R. Muñoz Colón
Psicóloga Damaris Orraca
Dra. María de los A. Gómez
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