(San Juan, 10:00 a.m.)- Hemos llegado al tan esperado 1 de diciembre, donde el futuro económico de Puerto Rico será determinado por el Congreso de Estados Unidos. El día no ha comenzado tan tenebroso como muchos lo esperaban porque en la tarde de ayer un grupo de bonistas principales de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) indicaron que están dispuestos a trabajar con la administración de Alejandro García Padilla para encontrar una solución al problema de liquidez que tiene el Gobierno.
La buena nueva de Cofina no vino sin advertencias. La primera advertencia es que dar uso distinto a los ingresos que les pertenecen, sin el consentimiento de los acreedores, podría ser una violación de sus derechos. La segunda advertencia es que la reestructuración de la deuda no debe incluir los ingresos que provienen del Impuesto a la Venta y Uso (IVU) porque entrarían en una violación del contrato de bonos y de las Constituciones tanto de Puerto Rico como la de Estados Unidos. El grupo de bonistas principales, que incluye al Banco Popular y otras corporaciones reconocidas del País, hacen su anuncio ante los rumores que circulan de que Melba Acosta, por decir el Banco Gubernamental de Fomento, pretende consolidar las deudas del Gobierno central, Cofina y la de varias corporaciones públicas en un nuevo instrumento al que han llamado ¨superbono¨, en un intento de bajar la tasa de interés y el tiempo de pago de la deuda.
Los bonistas, preocupados por estas medidas y ante su realidad de que son poseedores de unos $6,000 millones en bonos principales Cofina, decidieron actuar de buena fe, antes de poner en riesgo toda su inversión y posibles ganancias.
¨Los bonistas no son buena gente¨, dijo la economista mayagüezana María Villabella. ¨Están interesados en proteger sus ganancias y las intenciones de Melba de crear un ¨superbono¨ les preocupa porque podría poner en riesgo su inversión¨.
La impactante buena nueva viene fríamente calculada en momentos en que el Congreso evaluará hoy si tira al traste el acuerdo firmado en 1952 que creó el Estado Libre Asociado y acepta que Puerto Rico es una colonia al nombrar una junta que administre las finanzas del País o hace un rescate generoso del País y nos mandan una millonada de dólares para salvar el barco que se hunde.
¨El Congreso se encuentra a una decisión que repercutirá no solo en sus relaciones con el Gobierno isleño sino con su imagen mundial¨, puntualizó Villabella. ¨De una forma u otra, el Gobierno federal se verá afectado por la decisión congresional. Una costará miles de millones, otra pudiera costarle aliados en momentos en que se enfrenta a tiempos difíciles ante una posible guerra de impacto mundial¨.
La decisión congresional pudiera verse afectada también por la disparidad de 2,000 millones de dólares en el presupuesto de 2014, que omitió el Gobierno isleño por error. La figura ha causado revuelo en la Isla.
¨¡Dos mil millones de dólares!, esto es un error craso¨, exclamó Miguel Rodríguez, elector sangermeño. ¨ O son malos en matemáticas o esto fue hecho adrede… ¡Una mentira más de esta administración¨.
Rodríguez, quien es afiliado al Partido Popular Democrático (PPD), enfatizó que: ¨¡Esta administración le ha fallado a Puerto Rico y al partido! Son unos mentirosos que están destruyendo la obra de Muñoz Marín¨.
Para Josefa Reyes, de Guayanilla, que se identifica como estadista, ¨esta administración le está dando el golpe de muerte a la colonia. Después de este Gobierno, el PPD está muerto¨. Populares y miembros del Partido Nuevo Progresista (PNP) han expresado su malestar ante lo que consideran ¨falta de honestidad¨, ¨novatadas¨, incapacidad¨ del Gobierno actual. Sin embargo, la pasada administración de Luis Fortuño también estuvo cargada de mentiras e incertidumbres, en opinión de representantes de ambos partidos mayoritarios en el País.
¨Fortuño fue un mal gobernante. Engañó al pueblo, por eso no recibió el voto de confianza de los estadistas¨, sostuvo Ana Santana, ponceña militante en el PNP. ¨Él nos falló y no le dimos el voto. Ahora sacaremos a García Padilla, quien lo ha hecho peor¨.
Todos parecen concordar conque Alejandro García Padilla ha sido un mal gobernador.
¨Tenemos más impuestos, menos beneficios y el País se nos cae en cantos¨, señaló José Pérez, elector lajeño afiliado al PPD. ¨Alejandro ha sido el peor gobernador que hemos tenido. Es cierto que el País tiene problemas, pero él no ha sabido comunicarse con la gente y sus decisiones y las de la legislatura solo han perjudicado al pueblo¨.
Villabella ha expresado en varias ocasiones que el mayor problema de esta administración es la falta de claridad y honestidad a la hora de explicarle al País la situación económica real del archipiélago.
¨Todos sabemos los problemas económicos que tiene Puerto Rico. El malestar del pueblo radica en la mentira y el engaño. García Padilla y Melba Acosta debieron hablar claro desde el principio y explicarle al País la realidad fiscal del Gobierno. Intentaron tapar el hueco que tenía el globo económico de Puerto Rico hasta que explotó. Ya no pudieron evitar la hecatombe y han sumergido a la Isla en un mar oscuro, donde no encuentran otra alternativa que no sea la de suplicarle al Congreso que los saque del hoyo¨.
El historiador Luis Santaliz hizo hincapié en que si el Gobierno hubiese seguido los consejos de don Roberto Sánchez Vilella esto no hubiese ocurrido.
¨Sánchez Vilella advirtió al final de los 60 lo que ocurriría si el Gobierno de Puerto Rico endeudaba al País tomando préstamos y dependiendo de fondos federales. Por desgracia, su profecía se cumplió. El ostracismo político en el que fue sumida su figura y su pensamiento, el bipartidismo y la pésima política económica implementada por los gobernadores para satisfacer las demandas de sus seguidores son las causas reales de esta grave situación en la que estamos sumidos, gracias a los dos partidos mayoritarios¨.
A Washington no le interesan las luchas partidistas fratricidas entre los puertorriqueños. Las ven como un medio de entretención para obviar tomar decisiones reales sobre la colonia, sin embargo, al Gobierno isleño haber fallado en la autoadministración de los recursos nacionales, no les ha quedado mayor alternativa que tomar cartas en el asunto.
Probablemente, en la tarde de hoy sabremos el rumbo que tomarán las finanzas de Puerto Rico, la verdad sobre su estatus político y el impacto que el inexplicable error matemático ha tenido sobre la decisión congresional. También pudiéramos saber cuán buenas son las intenciones de los bonistas de Cofina para con el Gobierno del País.
Mientras llegan las noticias, solo nos resta estar atentos y ver cuánta verdad nos venden los medios noticiosos capitalistas coloniales al darnos a conocer los resultados de las decisiones emitidas por los sátrapas washingtonianos.
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