Este domingo, la iglesia salvadoreña, precedida por el Arzobispo José Luis Escobar, externó su interés para compartir las experiencias adquiridas con la tregua promovida entre las pandillas “Salvatrucha” y “Mara 18”, con organizaciones sociales y entes religiosos de Guatemala y Honduras.
Durante la última reunión de ministros de Gobernación del Triángulo Norte, los representantes de la seguridad ciudadana expresaron interés por la propuesta planteada, aunque Mauricio López Bonilla, titular del Interior de Guatemala, aclaró que acciones similares están a cargo de la sociedad civil y no de las fuerzas de seguridad, que deben cumplir con la Ley.
Mientras, Pompeyo Bonilla, titular de la cartera de Seguridad de Honduras, resaltó en esa oportunidad la importancia de estudiar la propuesta, promoviendo la reducción de la delincuencia relacionada a pandillas, lamentando que su país cuente con el índice más alto de homicidios relacionados con este fenómeno en la región.
Difícil situación para la región
Las autoridades religiosas de El Salvador califican de “oportuna” la tregua promovida, ya que las maras, así como los grupos del narcotráfico y el crimen organizado son los principales responsables del aumento en las tasas de homicidios en los países centroamericanos.
Además, reafirmaron el compromiso de continuar fortaleciendo el diálogo nacional por la paz propiciado por la tregua. “Es probable que los señores obispos de los países de Centroamérica quieran hacer algo parecido a lo que la iglesia hizo en El Salvador”, señaló Escobar.
Aunque no poseen la intención de solicitar una mediación en el resto de países del Istmo, Escobar anunció que el tema será presentado en la próxima Reunión Anual de Obispos, a celebrarse en Panamá.
A partir de la tregua signada por las bandas juveniles rivales, el pasado 20 de marzo, el índice de homicidios en El Salvador descendió de 14 a 5 diarios, según las fuerzas de seguridad. El Gobierno cuscatleco facilitó el diálogo, aunque niegan cualquier intervención o pago a los integrantes para lograr el consenso.