Malas prácticas sexuales disparan infecciones en jóvenes panameños

Salud
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

altPanamá- La falta de conocimiento, de las vías de transmisión y del uso correcto y sistemático de medios de protección inciden hoy en la alta vulnerabilidad de los jóvenes panameños al VIH o a Enfermedades de Trasmisión Sexual (ETS).

Según la infectóloga pediatra especializada en salud sexual y reproductiva en adolescentes, de Onusida, Alejandra Corao, las chicas son las más expuestas a cualquier infección, pues generalmente mantienen relaciones sexuales con hombres hasta seis años mayores que ellas.

Recalcó que nueve de cada 10 adolescentes conocen lo que es un condón; sin embargo, solo siete lo usó al menos una vez en su relación sexual, cuatro en su primera experiencia de este tipo y tres en la última.

"La decisión de utilizar el preservativo recae en el hombre, y en nuestros países su uso está asociado con no ser suficientemente macho", precisó la doctora.

Corao llamó la atención en las tasas de embarazo en América Latina, donde una de cada cinco adolescentes entre los 15 y 19 años es madre, lo cual refuerza el riesgo de infectarse de VIH al que está expuesto este segmento poblacional, que en el caso de Panamá también se cumple.

No obstante, llamó la atención en que casi el 100 por ciento oyó hablar del VIH/SIDA, aunque solo seis de cada 10 se realizó una prueba de este tipo tras el inicio de su vida sexual, lo que evidencia la necesidad de apropiarse de ese conocimiento.

Por ello, la doctora abogó por acelerar el acceso de los adolescentes y jóvenes a las estrategias de prevención, tratamiento y cuidado diseñados especialmente para ellos, como los servicios de salud amigables, las campañas comunicacionales y la promoción del uso del condón.

"Es un mito que la información en salud sexual y reproductiva promueve la promiscuidad y aumenta el inicio de las relaciones sexuales a temprana edad", aseguró.

Al respecto, apuntó que toda estrategia debe estar dirigida a retrasar el inicio de las relaciones sexuales, a reducir el número de parejas, pero sobre todo a darles las herramientas sobre el uso correcto del preservativo.

En tal sentido, resaltó la necesidad de incluir en el currículo escolar la educación sobre sexualidad, pues según Corao es "una barrera" que incide en el número de adolescentes infectados por ETS, VIH o embarazadas a temprana edad.

La Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (Enasser, 2009) reveló que solo un 14,9 por ciento de mujeres y un 12,4 por ciento de hombres entre los 15 y 24 años podía identificar los medios de prevención de la transmisión del Sida, máxime cuando esta es la segunda causa de muerte en este segmento poblacional.

mem/npg

Crédito foto: sonming4, pixabay, bajo licencia de dominio público