Es muy curioso, pero múltiples películas de Hollywood se plantean, de forma reciente y consistente, la búsqueda del padre por parte de su hijo. Habíamos reseñado hace unas semanas en este medio la película Extremely Loud, Incredible Close (Stephen Daldry, USA, 2011). En dicha reseña comentábamos sobre la urgencia de un niño en descifrar el mensaje que le dejara su padre antes de morir en los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001.
No es ni para bien ni para mal, pero culturalmente debe haber algún problema con el padre y su relación con los hijos. Presumo que hay profundos debates en cuanto a esto se refiere. Lo importante es pensar o reflexionar sobre cual es la relación adecuada que debe haber entre el progenitor y el descendiente. No es fácil, pero en la película Being Flynn, la búsqueda del padre es un asunto difícil y poderoso, donde la relación es una de desprendimiento y ruptura. No obstante en las otras dos películas, el tema se aborda desde una forma mas tradicional donde se busca recrear la familia feliz.
En estos tiempos del Siglo 21, pensar la relación entre el padre y el hijo debe hacerse desde la multiplicidad de factores que afectan dicha relación. No es lo mismo pensar en formas tradicionales de la familia, que en formas ahora dominantes de nuestro entendido de la familia. Las películas se mueven en extremos opuestos. La vida, en su complejidad nos ofrece unos matices un tanto distintos. En el proceso, todas estas películas nos hablan de la búsqueda del padre. Son reflejo estas películas de las preocupaciones culturales de nuestros días.