Washington- Un 58 por ciento de los estadounidenses consideran que el aborto debe ser legal en el país, la cifra más alta sobre el tema registrada en los dos últimos años, confirmó ayer una encuesta.
A inicios de año el respaldo se ubicaba en un 51 por ciento, comparó el sondeo de la agencia The Associated Press y de la empresa GfK
El aborto promete ser uno de los temas de confrontación durante la campaña presidencial de 2016.
Mientras los aspirantes republicanos a la Casa Blanca se muestran como férreos opositores al derecho de las féminas a concluir con un embarazo, los precandidatos demócratas respaldan esta posibilidad.
El aborto divide a los estadounidenses desde que una sentencia de la Corte Suprema de Justicia sancionó este procedimiento como constitucional. No obstante, algunos estados han promulgado límites en los abortos.
Según la pesquisa, los republicanos siguen muy divididos respecto al apoyo a los abortos legales, con un 40 por ciento a favor, un cinco por ciento más que en el estudio de enero.
Sin embargo, mientras siete de cada 10 republicanos conservadores dijeron que quieren que el aborto sea ilegal en la mayoría o todos los casos; seis de cada 10 moderados y liberales dijeron lo contrario.
Entre los demócratas, 76 por ciento de los encuestados opinan que el aborto debe ser legal siempre o la mayoría de las veces, comparado con 69 por ciento en enero.
Los independientes están aún más divididos: 54 por ciento afirman que el aborto debe ser legal siempre o en la mayor parte de las ocasiones, respecto al 43 por ciento que así pensaba a inicios de año.
Los resultados de la encuesta salen a la luz semanas después de un tiroteo que segó la vida de tres personas y causó heridas a nueve en Colorado Springs, Colorado, en una clínica de Planned Parenthood (PP), institución que realiza abortos.
El interés en el tema se incrementó este año luego de que activistas en contra del aborto divulgaron videos clandestinos sobre el programa de planificación familiar, los cuales mostraron que funcionarios de esa entidad discutían el uso de los órganos fetales para investigaciones, lo que generó severas críticas.
Los republicanos trataron de cortar el financiamiento federal para PP, y varios estados gobernados por los del partido rojo intentaron bloquear los pagos gubernamentales para el cuidado de personas pobres por parte de la institución.
Según el sondeo, un 45 por ciento de los estadounidenses tienen una opinión favorable de PP, contra un 30 por ciento que piensa lo contrario.
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