SERIE ESPECIAL: El Transformismo - un Arte en sí mismo

Cultura

¿Qué es el transformismo?, ¿Qué tiene de especial estas actuaciones para hacer incluso un documental al respecto? ¿Cuál es la motivación de un transformista?

Sábado en la tarde, tomando un café espero a April Carrión para charlar un poco acerca del Transformismo en Puerto Rico. Su participación en el documental Mala Mala ha sido una gran experiencia, pues eleva este arte a un nivel real,  donde las personas del ambiente y fuera del mismo pueden observar cómo es la vida de los artistas que deciden entrar a este mundo, fascinante de por sí, pero lleno de sacrificios, retos e incluso rivalidades, como cualquier otro ambiente artístico.

 

El documental Mala Mala dirigido por Antonio Santini, y Dan Sickles documenta por 24 horas la vida de 10 transformistas y transgéneros, llevando un mensaje claro y preciso: “Esto es un arte y no debe existir ninguna relación en ser transformistas con la prostitución.” La gente necesita comenzar a conocer esto, pues existen muchos estereotipos dentro del ambiente LGBT y fuera. “El mensaje que se quiere transmitir es positivo: debemos sentirnos bien con nosotros mismos”, comenta April, quien sostuvo que este documental ha sido comparado con Paris is burning (1990) y que el fin de los directores es que Mala Mala sea reconocido en otros festivales de cine, diversos a los Queer Festivals.

La prostitución en Puerto Rico es real y es parte de la etiqueta y prejuicio. Muchos ven el transformismo como el primer paso para convertirse en un transgénero/transexual: utilizan hormonas, se inyectan silicona, se van alterando físicamente de forma permanente. Para muchos dentro del ambiente esto es un “auge”, dejar de ser completamente, para convertirse en otro(a). La aceptación y la fama se convierte muchas veces en el motor de este proceso, sin considerar las consecuencias que esto puede provocar. Muchos pasan por problemas en su hogar y ven esto como un tipo de escape”, expresó Miss Krash 2011, y la ganadora de Run to Diva y Hotel Nacional de Gloria Estefan. Es por eso que recomienda intervenciones profesionales, antes de decidir cambiarse el físico, pues luego no hay marcha atrás y los costes emocionales e incluso bilógicos son mayores.

Jayson Carrión estudia artes plásticas con un “minor” en moda y fotografía. Comenzó a interesarse por el transformismo desde su carrera en artes plásticas, “al principio tuve temor y fue todo un proceso, ahora lo valoro como una forma de expresión, como una extensión de mi persona. Me agrada desafiar el género, que haya una duda y se cuestione de qué es realmente el género. Que haya una libertad de ser quien se quiere ser, sin dudas, ni temores. Es un tipo de aceptación individual y colectiva”.

Según expuso, considera que quien ha cambiado el transformismo en Puerto Rico ha sido Edwin Irizarry, desde su experiencia en el maquillaje. Aunque existen casas exclusivas de transformistas como The Doll House (a la que pertenece), donde se le da exhibición y se asisten como colectivo, hay mucha competencia, sobre todo en el área metro. Por eso cree que la práctica debe transformarse en sí misma, fuera de las discotecas, y más dirigida al arte en exhibiciones, galerías, revistas, videos, fotografía, moda en general. “El transformismo se puede desarrollar, pero es realmente es algo innato. No se trata de imitar únicamente a un artista o a la role model, personalmente eso no me satisface. Se debe mantener la presencia aunque no se esté en el escenario, es eso lo que hace la diferencia en este arte”. April tarda dos horas en arreglarse y es quien confecciona la mayoría de sus atuendos.

Dentro del transformismo hay diferentes estilos. Hay quienes lo ven como un “stand up comedy”, otros como algo natural, o como una hipérbole de mujer. Cada país y región tiene un estilo propio, como lo es New York, Miami, Puerto Rico, e incluso el Caribe. Se realizan diferentes concursos de belleza, como lo son: Miss Universo Transformista y Miss Universo Transformista Latina, y otros como el prestigioso RuPaul’s Drag Race donde no sólo se mide belleza, sino talentos. Acerca de la inclusión de transexuales y transgénero en  el mundo de los concursos de belleza para mujeres, y tomando el ejemplo de Jenna Talackova, quien concursó para Miss Canadá en Miss Universo, April explicó que se alegra de la evolución, pero teme que la meta de todo transformista/transexual/transgénero se convierta en alcanzar la corona de Miss Universe. “Hay que tener claro, que el transformismo no tiene nada que ver con la identidad sexual. Se trata de transmitir las experiencias propias, lo que se siente, como un artista en su obra”.

En conclusión esta charla con April me ayudó a reflexionar sobre los grandes retos que tiene la población LGBT: no se trata únicamente de una competencia con aquellos que no son del ambiente, donde la cultura misma ha impuesto la comodidad de sentirse bien cuando visualmente un hombre se viste de hombre y una mujer de mujer, y cuando un hombre está con una mujer, y una mujer con un hombre. Todo lo que no está en estas ecuaciones se torna molestoso y eso evidentemente hay que trabajarlo. Pero se trata también y sobre todo, de una aceptación individual que debe nacer dentro de la población LGBT misma con unión y sobre todo respeto para cada categoría.

En el caso del transformismo el exaltar la figura de la mujer me resulta admirable. Ya muchas mujeres heterosexuales quisiéramos tener la habilidad y el talento para hacernos una nariz más perfilada, unos ojos más pronunciados o una cara más alargada. Lograr eso es un arte en sí mismo, así que fuera los prejuicios y a comenzar a llamar las cosas como son: ARTE.