Cambio Cultural

Cultura

¿Cuánto nos aferramos al pasado?  ¿Por qué el pasado nos guía con tanta profundidad? ¿Por qué nos tarda tanto asumir y aceptar un cambio? Y cuando cambiamos, ¿Cuáles son las coordenadas que dirigen dicho cambio?  ¿Se trata de un cambio cultural?

Las preguntas antes presentadas son parte de una reflexión continua y profunda de como los grupos sociales, llamémosle comunidad, sociedad, tribu o colectivo, van evolucionando. No es nada fácil, pero se parte de la premisa que el conjunto social, en la categoría que sea, se va transformando mediante la adopción de nuevos comportamientos sociales, los cuales reflejan un cambio con el período que le precedió. A esto le llamamos un cambio cultural.

Es importante reflexionar o pensar que los cambios culturales pocas veces son dramáticos. Son más que nada procesos de evolución continua  Desde esta perspectiva, se van resolviendo asuntos, mediante pequeñas concesiones, negociaciones y prestaciones sociales, las cuales de forma inmediata no permiten ver el cambio, aunque en la mirada histórica, si es viable ver cuándo y por qué se comenzó a dar un cambio social en cuanto a un asunto en particular.

Los cambios culturales no suceden de forma inmediata, se trata de procesos sociales complejos, nunca lineales, y sobre todo, llenos de contradicciones.  Ahí yace la fortaleza de este diálogo en el cual hay que reconocer que la vida no es sencilla sino harto compleja.  En esta medida, la urgencia de ver cambios provoca, sin lugar a dudas, una ceguera y ansiedad urgente.  Pero, no resuelve lo más profundo: entender que ha pasado.

Es curioso, ante el cuadro que hemos descrito, habría que examinar cómo en el caso de Puerto Rico se han dado una series de asuntos, en varios registros y variables de análisis, que nos llevan a pensar que vivimos una experiencia de cambio cultural interesantísima.   Tal vez en el lugar donde más vemos cambios es en la apreciación que hace el pueblo, evaluado mediante encuestas, del destino político del país.  Por primera vez, y a lo largo de las encuestas que se han realizado en los últimos seis meses, la gente abiertamente apoya el concepto de soberanía como futuro político correcto para el país.  La pregunta a realizarse, es ¿cómo en la colonia perfecta e hija del consumo, es posible detenerse y enviarle una señal a los gobernantes, de que el pueblo no apoya lo que están haciendo. Ahí yace un momento de cambio profundo: las generaciones actuales son más proclives a dialogar y buscar soluciones conjuntas que las generaciones previas.  En esta medidas consensos surgen de la necesidad, de un sentido de como, y sobre todo, que expresar para reflejar que hemos cambiado.

En fin, que promovemos los cambios culturales, aunque a veces no los comprendamos De esto tratan los cambios: de asumirlos aunque sea muy prematuro tener una respuesta.