Cultura del Mar

Cultura

“En alta mar soy capitán, pirata yo soy de la mar”, así cantaba el fenecido Marvin Santiago junto al maestro Bobby Valentín en la década de 1970/80. Un éxito salsero que nos revierte a la faena de vivir, de una forma u otra del mar. En esta región del Caribe, el mar ha sido fuente de empleo, riqueza y de comunicación de las generaciones fundantes de nuestros países. Es por esto que debemos pensar el mar como parte de la cultura que nos identifica y nos provee una identidad diferenciada.

Pescando en la zona norte de Puerto Rico, con miembros de la asociación de pescadores de Loíza, nos encontramos con un cielo nocturno plagado de estrellas y de un firmamento todopoderoso. La cultura de la pesca se afirma en nuestra región a partir de las culturas indígenas que transitaban entre islas, consumiendo las riquezas del mar, como a su vez viviendo en tránsito entre países.

Pero el mar, ya sea el océano Atlántico o el Mar Caribe, producen una cultura asociada a estos, que se refleja con mayor dulzura a través del arte de la pesca. Los pescadores artesanales de Puerto Rico, de lo cual se compone de forma dominante la pesca en esta isla, han desarrollado un acercamiento a la pesca el cual se transmite a través de generaciones. Esta relación se basa en agradecimiento al mar, y a la riqueza que este genera para el que la necesita. La pesca comercial artesanal se basa en conocimientos, saberes y sobre todo prácticas que se reproducen al pasar de cada día, de cada visita al mar, y sobre todo, a partir de cada celebración por la captura de la pesca diaria.

Es curioso, pues los saberes pesqueros no se leen ni se escriben en grandes textos, sino en la cultura e historia oral que los transmite. Entre cada pescador (y casi todos son pescadores hombres) se da una relación de diálogos y reflexión sobre como se trabaja con el mar. Ese conocimiento, en muchos de los pescadores artesanales, es un culto casi filosófico a su arte.

Por esto no es extraño escuchar a un pescador decir, “con luna no se pesca”; “cuando se pesca no se habla, se alejan los pescados”; “cuando las corriente vienen, el pescado se aleja”. Todos estos pensamientos son parte de la cultura pesquera que gobierna a Puerto Rico y que posiblemente tiene sus equivalentes en otras islas del Caribe.

En fin, que la pesca es una experiencia cultural. Que hay que conocerla para poder comprender la profundidad del cántico de Marvin Santiago, cuando decía que soy pirata de la mar.