La Junta de Supervisión Fiscal: ¿Se radicaliza el PPD?

Economia Solidaria

(5:00 p.m.) El pasado 25 de mayo, la Junta de Gobierno del oficialista Partido Popular Democrático (PPD) votó de forma unánime para oponerse al proyecto de ley H.R. 5278, de la Cámara de Representantes del Congreso de los EE.UU. Dicho proyecto de ley, entre otras cosas, crea de facto un nuevo gobierno para la isla, por virtud de una Junta de Supervisión Fiscal, compuesta por siete miembros, todos ellos nombrados por el o la presidente de los EE.UU.

La Junta de Supervisión Fiscal, como bien apunta hoy el oficialista PPD, así como vastos sectores de la izquierda y el independentismo puertorriqueño, representa una regresión en los poderes coloniales. Es volver al 1898, cuando se estableció por virtud de los poderes plenarios del Congreso federal, un gobierno militar, el cual fue sustituido por un gobierno civil en el 1900, al amparo de la Ley Foraker. Estos dos momentos, sin ninguna duda, son momentos en los cuales la cláusula territorial entra en juego con mayor claridad lo cual tiene efectos sobre Puerto Rico y su gente. Se trata del colonialismo más duro y puro.

Hoy, la postura asumida por el oficialista PPD es consistente con la postura asumida por la Coalición Nacional contra la Junta de Supervisión Fiscal, que sesionó la semana pasada en el Museo de Arte Contemporáneo. Ante este cuadro, el país, desde los sectores del centro hasta la izquierda, se han opuesto hoy a dicha Junta de Supervisión Fiscal.

Lo interesante es que se oponen, al ir todos contra el proyecto de ley H.R. 5278, contra el mecanismo impulsado por el Congreso para resolver la crisis económica de la isla. En otras palabras, y mientras no haya enmiendas claras, hoy nos oponemos tanto a la medicina como a la única receta que tenemos para resolver la crisis que afecta la economía del país desde el año 2006.

La presente coyuntura es una donde tenemos preguntas, viejas y nuevas, para las cuales hoy no tenemos contestación. Lo interesante, como han planteado sectores del independentismo, como el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano o el Movimiento Ñin Negrón, existen respuestas concretas por parte de sectores de la sociedad civil que podrían ayudar a resolver la crisis.

Hoy lo que queda demostrado es que el Congreso de los EE.UU. no es panacea de la resolución de nuestros problemas nacionales. Hoy somos nosotros los que podríamos tener respuestas concretas para con la crisis que vivimos. Hoy nos oponemos a la Junta de Supervisión Fiscal, todos y todas desde el centro hasta la izquierda, pero no sin poder ofrecer respuestas y soluciones. Pensemos pueblo, a lo mejor, la nueva vida de Puerto Rico está ahí, esperando por nosotros al doblar de la esquina. Pensemos.