La necesidad de la descolonización e independencia para Puerto Rico se hace cada día más evidente para un número mayor de puertorriqueños. La crisis y colapso del colonialismo estadounidense lo promueve, aunque sin duda no representa en estos momentos una fuerza mayoritaria.
Dentro de los puertorriqueños que favorecemos esa independencia necesaria se debate la manera de adelantar el proyecto liberador. Se habla de la necesidad de una Asamblea de Estatus como mecanismo descolonizador, otros hablan de un Frente de Salvación Nacional y algunos señalan la necesidad de una Asamblea Constituyente para la creación de un estado soberano.
La pregunta es, ¿con quién vamos hacer ese proceso descolonizador? La contestación sencilla es, con todos los que tengan contradicciones antagónicas con el colonialismo neoliberal actual. Pobres, trabajadores, estudiantes, profesionales, agricultores, pequeños y medianos comerciantes; como pueden ver la inmensa mayoría del pueblo.
El asunto y que tronco de asunto, es que la gente que necesitamos para la descolonización e independencia esa mayoría se encuentra actualmente bajo la hegemonía de los dos partidos coloniales y neoliberales el PPD y PNP. Entonces, el sentido común nos dice que para nosotros tener alguna posibilidad de convertirnos en mayoría estos dos partidos intermediarios del colonialismo deben desaparecer o perder su control sobre las masas.
Vamos a estar claros, estos dos partidos como instituciones no son reformables, no pueden ser parte del proceso de descolonización y no se le debe dar ningún espacio ni legitimidad en ese proceso. Algunas personas pueden señalar bueno, ¿qué pasa con ser inclusivos, las alianzas, los juntes, la flexibilidad? Y la contestación sencilla; no se puede confundir las instituciones con el pueblo, tampoco confundirlo con algunos líderes que hablan de soberanía abstracta de la boca para fuera, pero defiende la institución colonial a la cual pertenecen y sus políticas neoliberales incondicionalmente.
Nuestras alianzas, juntes, tiene que ser con los miles de puertorriqueños que han estado en esas instituciones y que nosotros estamos obligados a sacarlos de ahí. No podemos descolonizar dejando la gente inamovible, dejándolos donde están. Y no podemos ser mayoría si esos partidos se mantienen intactos, si se le da legitimidad, sin cambiar la correlación de fuerzas. No es apoyando a esos dos partidos,ÂÂ avalándolos, dándole espacio, dándolo participación en este proceso que podremos adelantar nuestra causa.
Si queremos descolonizar a Puerto Rico, tenemos que ser mayoría en el sentido que el pueblo adopte la descolonización e independencia como suya. La agenda la debemos establecer nosotros los que creemos en la descolonización e independencia, no los colonialistas que la atrasan. Y en nuestra agenda, la del pueblo, el PPD y PNP no son reformables ni pueden ser parte del proceso descolonizador.