78 ocho municipios en nuestra islita ¿de veras?

Economia Solidaria

alt(San Juan, 9:00 a.m.) Hace varios años tuve un amigo que era representante a la Cámara de nuestra bendita Isla. Me dijo con orgullo un día que tenía un proyecto de ley que iba a presentar y quería que yo le dedicase una nota noticiosa. El proyecto establecía a Levittown como el municipio 79 de Puerto Rico, una isla que apenas tiene 110 millas de largo. Traté de no reírme, pero por fin le tuve que preguntar: ¿en serio?

El proyecto no llegó a ninguna parte y mi amigo se “quitó” de la política, pero años después ha llegado un candidato (independiente) para gobernador que ha hecho un llamado para consolidar las funciones de los municipios. Este candidato, dividiría los varios municipios en ocho regiones. En Puerto Rico en tiempos de aguda estrechez económica, simplificar esto caos municipal tiene perfecto sentido. Desgraciadamente, todo pinta a que este candidato solamente podrá contar en las elecciones generales de noviembre con el respaldo de su familia, especialmente de su esposa, quien le da comida.

El tema de consolidar las funciones de los 78 municipios, mitad de los que funcionan en la quiebra, es uno escabroso en un país en que tanta gente trabaja para los ayuntamientos. Se dice, erroneamente y hasta zanganamente, que la cultura y la identidad de los pueblos se esfumaría si los municipios se consolidan o peor todavía, se eliminan. Esto es patentemente falso. Hay varios ejemplos para probarlo. Yo, por ejemplo, nací en Santurce, un barrio o región grande de la capital de San Juan. Pero aún dentro de esta región, los residentes se identifican por barrios. Por ejemplo, el que vive en Barrio Obrero no dice que es de Santurce sino de Barrio Obrero.

Hay muchos ejemplos que dar especialmente con el desparramiento urbano de la décadas más recientes. La urbanización Country Club, una enorme extensión de terreno, ocupa partes de dos municipios, pero al identificarse los residentes dicen que son de Country Club no de San Juan o de Carolina. De paso, el principal aeropuerto de Puerto Rico está en Carolina, pero por años se conoció como el aeropuerto de Isla Verde, otra zona que está entre San Juan y Carolina. A lo que voy es que la identidad de los varios pueblos es fluida, y se mantendría de igual forma que existe ahora.

Sobre todos, los residentes de pueblos pequeños creen que eliminar su gobierno municipal sería apagar las luces de su identidad, una excusa que hemos aceptado como válida por mucho tiempo. Los politicos siempre están al tanto de los votos, y son cuidadosos cuando se habla de consolidar las funciones o eliminar municipios. Esto incluye al susodicho candidato, que dice que la consolidación no redundaría en la pérdida de empleos. Decir esto es un engaño, pero entiendo la necesidad de este argumento ya que el patrono principal de muchos pueblos es el gobierno municipal.

Consolidar municipios significa eliminar o consolidar funciones. ¿Para qué tener 78 departamentos de recursos humanos? Esto también se extiende a los cuerpos policíacos municipales. En los años 80 un alcalde de San Juan decidió derrochar un dinero que le llegaba de Washington y creó una policía municipal. La idea se propagó como el fuego en tiempos de sequía, y hoy en día hay varios pueblos que tienen su policía municipal.

Un descatado alcalde de un pueblo pobre y pequeño fue líder de la Asociación de Munipios, que agrupa la mayor parte de los alcaldes de Puerto Rico. Este señor reacciona casi con violencia ante la sugerencia de que se eliminen gobiernos municipales. Lógico, si el primero que va a perder el trabajo es él mismo.

Que existe un derroche de fondos y recursos en la mayor parte de los pueblos o ciudades de Puerto Rico es indudable. Conozco el caso de un ayutamiento donde se creó la oficina de asuntos federales, la que tenía a su cargo buscar dinero del gobierno federal para varios y selectos “proyectos”. Sin embargo, al que nombraron a dirigir la oficina no sabía inglés, de manera que tuvieron que crear un puesto de ayudante para que lo asistiese.

Tenemos el problema en Puerto Rico de que los asuntos fiscales, en unos meses o quizás un año, serán la responsabilidad de una junta colonial congresional. Todo esto debido a nuestra capacidad de crear deudas impagables. Es muy posible que esta Junta recomiende recortar los gastos municipales. Tenemos que estar preparados para un cambio que nos ahorrará mucho dinero. No lloren que las fiestas patronales de cada pueblo subsistirán, y mi madre siempre dirá que es del pueblo cafetero de Yauco y no de la ciudad principal de su región. Los puertorriqueños amamos el fiesta. Despreocupense, las fiestas e identidad de barrio o pueblo permanecerá.