ALBA REAPROPIA CARÁCTER SOBERANO DE MODELOS DE DESARROLLO SUSTENTABLE

Justicia Social

En el documento final aprobado por los representantes de los 193 países que participan en la Cumbre de Río+20, en su punto 57, aparte B, se fija que las políticas de economía verde deben respetar la soberanía nacional de cada país.

Venezuela, junto a los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), materializaron el esfuerzo de una ardua lucha librada en Naciones Unidas, en el documento final aprobado por los representantes de 193 países que participan en Cumbre de Río+20, en el que se establece que las políticas de economía verde deben respetar la soberanía nacional de cada país sobre sus recursos naturales.

Claudia Salerno, representante de Venezuela ante la Cumbre de Río+20, que tiene lugar en Brasil, durante su participación en el programa Comunicación en Tiempos de Revolución, que transmiten RNV y el Sistema de Comunicación Popular Fabricio Ojeda, señaló que la Alba logró reapropiar de un concepto que trataron de imponer los países desarrollados como la panacea del capitalismo.

A raíz de la crisis económica y financiera del capitalismo –en el 2008- se plantea la economía verde, dentro de un plan de rescate, como un mecanismo para la creación de escenarios y espacios para la transferencia de tecnología limpia en los países en vías de desarrollo, concebido esto como un mercado para salir de sus crisis, refirió Salerno al señalar que esto conllevaría a la imposición de un modelo o patrón de producción en el mundo.

Esto –continuó comentando- “no era otra cosa más que seguir haciendo lo mismo y disfrazar una pretensión neocolonialista que iba dirija a recolonizar la gestión de los recursos naturales y controlar el derecho soberanos de cada país ha decidir cómo se desarrolla”.