Millones de estadounidenses pobres quedarán sin beneficios sanitarios

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Washington- Millones de estadounidenses pobres quedarán sin los beneficios de la reforma de salud luego que estados republicanos usen un acápite del dictamen de la Corte Suprema para eludir responsabilidades administrativas.

Unos 16 territorios gobernados por republicanos amenazaron con no implementar la llamada cláusula de la expansión en los seguros, propuesta en la ley certificada por el presidente Barack Obama hace dos años.

Otros siete estados criticaron el programa de la Casa Blanca e indicaron que tampoco respaldan los estatutos del nuevo sistema sanitario. De concretarse el boicot, cerca de 11 millones de ciudadanos quedarán fuera de los auxilios federales.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ratificó la semana anterior gran parte de la reglamentación de la reforma de Obama, pero aclaró que la Oficina Oval no puede obligar o multar a las gobernaciones en el caso de la cláusula de la expansión.

Este mandado, prácticamente suspendido por la CSJ, exigía a los estados incluir en el plan de ayuda a aquellos ciudadanos adultos con ingresos menores al 133 por ciento del nivel federal de pobreza, actualmente en 14 mil 400 dólares anuales.

Florida, Ohio, Pennsylvania, Colorado, Missouri, Mississippi, Nebraska, e Indiana son algunos de los departamentos que anunciaron su rechazo a la expansión.

También Texas, donde la ley hubiera beneficiado a dos millones de personas, dijo no al programa con el argumento de que le costaría 27 mil millones de dólares en dos años.

Aprobaba en 2010 bajo el nombre de Affordable Care Act, la reforma nacional de salud es presentada por el Partido Demócrata como el mayor éxito político del jefe de Estado luego que administraciones federales desde Harry S. Truman habían fracasado al intentar implementarla.

La nueva reglamentación, que no entrará en vigor hasta 2014, obliga a millones de norteamericanos a adquirir un seguro combinado entre privado y el gubernamental Medicaid so pena de tener que pagar una multa al estado.

Este polémico acápite, junto con los 1,7 billones de dólares que tendrá que pagar el erario, provocó numerosas críticas y protestas principalmente desde las filas republicanas hasta que el descontento se tradujo en una querella ante la Corte.

El costo de los seguros médicos para muchos estadounidenses subió en 2011 de manera más aguda que en años previos, afectando a la vez un eventual aumento en los salarios.

Un estudio del grupo no gubernamental Kaiser Family Foundation reveló que el promedio anual de gastos de los empleadores para la cobertura familiar alcanzó la cifra de 15 mil 73 dólares, número que representó un alza de nueve por ciento respecto a 2010.