Como alcanzamos la soberanía alimentaria

Economia Solidaria

Conoces de la agricultura orgánica, también conocida como agricultura ecológica o biológica: es un sistema agrícola que utiliza alternativas sustentables y amigables al ambiente en vez de los abonos sintéticos, plaguicidas tóxicos y organismos genéticamente modificados para la producción de cultivos comestibles y otros productos agrícolas.

¿Cómo fomentamos la agricultura orgánica? Con la formación de cooperativas agrícolas. Las cooperativas es una excelente alternativa para que la agricultura orgánica sea viable ya que facilita la compra de materiales y equipos como grupo, lo que permite las economías de escala, organizar la producción escalonada y el mercadeo. Las cooperativas de servicios agrícolas se pueden clasificar en cuatro categorías: producción de bienes agrícolas distribución y mercadeo que llevan a cabo dos gestiones principales vender la producción de los agricultores socios, la venta, elaboración y distribución de productos frescos al consumidor.

 

Las cooperativas al mercadear directamente sus productos, reducen o eliminan operaciones intermedias que tienen el efecto de aumentar los precios que el consumidor paga por estos productos. La venta de insumos agrícolas o productos asociados a la producción agrícola. Las cooperativas agrícolas venden insumos de la más alta calidad al más bajo precio posible a sus agricultores socios lo cual tiene el efecto de reducir los costos de producción.

Las cooperativas benefician a los pequeños agricultores, particularmente a los orgánicos le conviene cultivar varios productos y evitar el monocultivo, en el cual literalmente se apuesta la finca a un solo producto. En un poli-cultivo si una cosecha fracasa debido a factores económicos o inclemencias del tiempo, todavía tiene otros productos agrícolas de los cuales depender.

Más aún, fomentar un sector cooperativo agrícola fuerte en Puerto Rico tendría la capacidad de dinamizar, sin duda, promovería un aumento en calidad y cantidad de los productos puertorriqueños en el mercado local, y a su vez facilitaría la comercialización de estos productos puertorriqueños en mercados exteriores. Donde la demanda mundial para los productos orgánicos ha aumentado rápidamente desde el 1990, con un valor estimado de $43.5 billones en el 2007, con un valor proyectado de $66.8 billones para este año.

Hoy más que nunca debemos estar conscientes de la vulnerabilidad de Puerto Rico donde se importa casi todo lo que se consume. Las cooperativas agrícolas orgánicas deben ser una de las principales estrategias en un plan integral nacional para alcanzar la soberanía alimentaria.