La farsa del Comité de Descolonización de la ONU

Derechos humanos

altEl Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas fue creado en el 1961 para impulsar la descolonización de los territorios no autónomos bajo la administración de potencias coloniales. Cuando se organizó la ONU en el 1945 había 80 territorios coloniales, en el 2017 todavía existen 17 territorios no autónomos. De esos 17 tres pertenecen a Estados Unidos, estos son Islas Vírgenes, Samoa y Guam. Las otras colonias pertenecen al Reino Unido, Francia, España y Nueva Zelanda. El Comité de Descolonización tiene al presente 29 países, mayormente son países pequeños excepto China, Rusia, Indonesia y la India. En ese comité no están representados los países europeos como Inglaterra, España, Francia y Bélgica que fueron colonizadores en siglos pasados. La ausencia de esos países hace que el Comité de Descolonización no tenga suficiente autoridad para ejercer presión para lograr eliminar el status colonial de esos 17 territorios.

El Comité de Descolonización considera que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico, territorio no incorporado de Estados Unidos, es una nación con su propia identidad nacional. Esto obedece a que luego de crearse el ELA, el gobierno de Estados Unidos bajo la presidencia de Dwight D. Eisenhower envió a la ONU a su representante, Henry Cabot Lodge, quien informó que Puerto Rico había dejado de ser colonia. La votación para aceptar la resolución que Puerto Rico no era una colonia fue 26 países a favor, 16 en contra y 18 abstenidos. Esa fue una votación irreal, el número de votos en contra y abstenidos fue mayor que los que votaron a favor. Desde ese año Estados Unidos no rinde su informe anual sobre las condiciones políticas, sociales y educativas del territorio de Puerto Rico. El gobierno de Estados Unidos engañó a las Naciones Unidas y al mundo al indicar que Puerto Rico había dejado ser una colonia. Eso ha quedado confirmado ante el caso Sánchez Valle vs Estado Libre Asociado y la ley Promesa. Ya nadie duda que Puerto Rico siempre ha sido una colonia de Estados Unidos desde la invasión del 4 de julio de 1898.

El Comité de Descolonización ha debido revisar la votación del 1953 cuando decidieron que Puerto Rico no era una colonia de Estados Unidos. Colectivamente han carecido de honestidad e integridad intelectual para reevaluar esa decisión. Indirectamente admiten su equivocación cuando han permitido que por los últimos 42 años puertorriqueños de todas las ideologías políticas vayan a deponer ante el Comité de Descolonización. Le conceden ocho minutos a cada deponente, no hacen preguntas y al final no ocurre nada. En todas las ocasiones han rehusado elevar al Pleno de la Asamblea de la ONU una resolución para permitir la libre determinación del pueblo de Puerto Rico para finalmente resolver nuestro status político.

Pero lo interesante es que si se atrevieran a llevar la petición de Puerto Rico al Pleno de la Asamblea de la ONU nada ocurriría pues Estados Unidos siempre ha argumentado que el asunto del status de Puerto Rico es de la incumbencia única de Estados Unidos y Puerto Rico. La experiencia pasada de la ONU es que hace 30 años llevaron al Pleno de la Asamblea la petición de levantar el embargo hacia Cuba y durante todos esos años no ocurrió nada. No fue hasta que el Presidente Obama levantó el embargo a Cuba, pero recientemente el Presidente Trump lo ha revertido. El asunto es que Estados Unidos es el país que más aporta al financiamiento de la ONU y el que paga la cuenta es el que manda y por tanto Estados Unidos ejerce su poder político y continúa haciendo lo que le venga en gana.

Cuando un nuevo deponente ingenuo acude ante el Comité de Descolonización cree que comenzó el proceso de descolonización para Puerto Rico. La triste realidad es que luego de su ponencia se convencerá de que nada ocurrirá. Y el próximo año acudirá otro grupo de ingenuos. Yo también participé de esa farsa en el 2012 cuando militaba en el MUS. Aunque fui advertido de que nada cambiaría, aun así fui uno de los deponentes en ese año.

Después de 522 años de coloniaje ya los genes de la colonia predominan en nuestras actuaciones. Debemos descontinuar el asistir al Comité de Descolonización de la ONU, ya que ese comité ha sido una charada.

La única alternativa que nos queda es la que dijo Luis Muñoz Marín: “luego que el Estado Libre Asociado hubiese alcanzado unos índices económicos aceptables se sometería a votación las opciones de independencia y estadidad”. Al presente no existe ese nivel económico aceptable para ejercer ese derecho. Además, debemos incluir la opción de Nación Libre Asociada como un status digno, adecuado y económicamente neutral para Estados Unidos a largo plazo. Por muchos años hemos tenido dos inamovibles—el pueblo de Puerto Rico y el Congreso puertorriqueño.

Como diría José Trías Monge, “Triste destino el de un pueblo que por décadas vive sumido en el calvario de la indecisión y el miedo”.