Oda al Mangó

Fogón Caribeño
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Hace unos meses fui con mis dos niños al Museo de Arte de Puerto Rico y vimos la lectura del Cuento El Árbol de las Palabras, por mi querido amigo Pedro Adorno y Agua Sol y Sereno. Mis chicos rápidamente aplicaron la lección y entablaron una relación más estrecha con nuestro árbol de mangó. Si, tenemos la dicha y el placer de tener un gigantesco, frondoso y hermoso árbol de mangó en nuestro jardín. El mismo, de variedad mayagüezano, da dos cosechas al año: la de verano que es la más grande y una cosecha más pequeña en Navidad.

El mangó, además de nutritivo es muy versátil como fruta. Sólo, fresco o frío, es delicioso y excelente postre o merienda. Las batidas de mangó son muy refrescantes y combinan con frutas locales o importadas. Se puede utilizar para aderezar carnes y pescados, en ensaladas o bizcochos. También se puede preparar una rica jalea. Además de eso nos permite fomentar las buenas relaciones y el compartir con nuestros vecinos, familiares y amigos. También nos sirve de observatorio para apreciar la fauna local. En fin, somos privilegiados de compartir nuestro espacio con un maravilloso árbol de mangó.