Consultas políticas, consultas democraticamente anti-democráticas

Política

Realizar consultas políticas se ha tornado en años recientes en un proceso bastante interesante y complejo. En el caso de Venezuela como en el de Cuba, se han planteado las mismas, desde sectores no estatales, con los conocidos resultados de derrotas para los peticionarios o de omisión y no reconocimiento. Ahora bien, cuando es el propio estado quien gestiona una consulta, ¿cuáles son los resultados? La contestación es mucho más compleja, pues a veces los estados ganan, y a veces pierden. Yo me concentro en pensar bajo cuales circunstancias los estados pierden una consulta electoral.

En el caso de Puerto Rico, el estado ha convocado a un referendum masivo el próximo 19 de agosto de 2012, para dilucidar la posibilidad de que se restrinjan dos derechos de la constitución: por un lado una reforma de la asamblea legislativa, reduciendo el número de escaños en ambas cámaras legislativas; y por otro lado reduciendo el derecho absoluto a la fianza, según contemplado en la constitución. De su faz, y a la luz del empuje que los sistemas medíaticos y de prensa dominante están dandole al asunto, la convocatoria se perfila como una de total victoria al estado. Todo indica que el Sí y Sí habrán de ganar.

De otra parte, todos los partidos políticos emergentes en Puerto Rico, entiéndase el Movimieno Unión Soberanista (MUS), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR) y el movimiento político Alianza por la Libre Asociación (ALAS) están perfilando un bloque de votación del No y No. También el grupo que aglutina un diálogo político entre estas colectividades el Frente Amplio de Puerto Rico a través de la Mesa Amplia de Diálogo, están impulsando una convocatoria abiertamente contra el estado, el gobierno en el poder (Partido Nuevo Progresista) y el líder del principal partido en oposición, Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla.

Nos parece que está convocatoria que hace el gobierno de Puerto Rico, si se impulsa desde la lógica de los derechos encontrados, está convocada a ser una rotunda victoria de parte del estado. Ahora bien, si se enfoca la cosas desde la perspectiva del derecho de los pobres, los negros, los marginados, a ser defensores de los derechos ya existentes, entonces la cosa si podría cambiar.

Es una consuta sumamente difícil. Sobre todo, porque la prensa dominante se ha volcado destrás del estado en este referendum. Nosotros, aquí en la prensa alternativa, junto a los partidos de la izquierda amplia de Puerto Rico, podríamos producir una sorpresa, si nos concentramos en las peores víctimas de este proceso: los pobres y negros.