De anti-democrático y fascista se ha tildado un proyecto de código penal que aguarda la firma del Gobernador Luis Fortuño. Específicamente en controversia están dos secciones que se teme atentan contra la libre expresión.
El propuesto código une dos secciones del Código Penal de 1974 que prohíben las mencionadas acciones en la Legislatura. La otra ley, la de hospitales y centros educativos, se pasó el año pasado, y se incorporó ahora al propuesto código.
Abogados, políticos y hasta el capítulo local de Amnistía Internacional han puesto el grito en el cielo ante lo que consideran afrentas a la libre expresión. Se advierte que “perturbar” y “cualquier desorden” podrían ser palabras imprecisas que no dan una clara idea de lo que se prohíbe. Los principios generales de Derecho Constitucional proscriben las leyes que usan lenguaje muy vago o amplio. Sin embargo, a pesar de su larga existencia, la escasa aplicación de la ley no ha dado paso a su impugnación en los tribunales. Pero los últimos años en la Legislatura, usando otros preceptos, se han cerrado al público las gradas, causando gran malestar.
Se cree que las dos secciones del propuesto código tienen que ver con las protestas de los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico durante la primera parte del mandato de Fortuño. Las cámaras captaron a la fuerza anti-motín usando excesiva violencia contra estudiantes y observadores ambos en el recinto mayor de la universidad, y en la entrada del Capitolio. En el último año la American Civil Liberties Union, una organización de derechos civiles norteamericana, ha señalado dos veces a la Policía de Puerto Rico por usar fuerza excesiva contra la ciudadanía.
Mientras tanto, Santiago, quién fue senadora en otro cuatrenio, dijo en tono de broma durante un programa radial que si le fuesen a aplicar la primera ley a los legisladores “van casi todos presos”. Ángel Matos, un ayudante legislativo y personalidad radial que se ha postulado para un escaño legislativo, dijo en el mismo programa con tono resignado que hay muchos legisladores que tienen “la piel finita”. Mientras tanto, el Senador Eduardo Bhatia, del Partido Popular Democrático, el principal partido opositor, le dijo al diario Primera Hora que las medidas son represivas y “para silenciar a Puerto Rico”.
El Senador José Emilio González, del oficialista Partido Nuevo Progresista, criticó a Bhatia por atacar a las leyes como si fuesen nueva. “El cree que si se lo dice a un medio, se repetirá lo suficiente para que la gente crea que estamos hablando de una ley nueva”. Razones de seguridad justificaban la ley,finalizó.