El agua es un recurso natural, vital para toda la vida incluyendo la humana en el planeta tierra. Por lo tanto, la disponibilidad del agua es fundamental para sostener la vida. La razón que nos lleva a descubrir de súbito la importancia y el valor del agua, pudiera ser por ejemplo la escasez de agua sufrida por una sequía o por un incidente de contaminación que obligue a la suspensión del servicio. Esto no es así para numerosas comunidades esparcidas por toda la isla que están concientes del valor del agua por que tienen que soportar el martirio de que el agua es escasa todos los días, ya que la misma no les llega a sus casas con la regularidad que debiera.
De hecho, en los países desarrollados la utilización de agua para propósitos industriales alcanza frecuentemente proporciones de un 50 a 80 por ciento de la demanda total por ese recurso. Los países en desarrollo utilizan entre un 10 y 30 por ciento del total del agua consumida para propósitos industriales. Los procesos industriales de enfriamientos son los que mayor uso de agua hacen. La utilización que hacen las viviendas, los negocios pequeños y otras empresa localizadas en el centros urbanos no llega 1 por ciento del total de la utilización mundial de agua.
El mal manejo que damos a los suelos y a los recursos de agua profundiza la escasez. Es el uso inapropiado del suelo lo que crea las condiciones para la ocurrencia del próximo incidente, que a su vez provocará la futura escasez de agua. La ausencia de estrategia integral sobre el uso del suelo ha conducido a problemas asociados al recurso agua tales como la sedimentación de los abastos, destrucción de humedales y áreas de captación y recargar, contaminación de aguas superficiales y subterráneas, la impermeabilización del suelo, y la remoción de los cinturones de vegetación que protegen las cuencas.
En cuanto a la gestión gubernamental, una deficiencia evidente es la ausencia de una visión integral. El recurso se le ve divorciado de otros factores, particularmente, del uso del territorio. Desde hace tiempo, se ha reconocido que la disponibilidad y calidad del agua depende de lo que hagamos con el suelo. Lo cierto es que el territorio, sus espacios y todo lo que se ubica en él está siendo sometido a una presión inmensa para dar paso a usos contradictorios cuyos proponentes forcejean por imponer sus interés particular.
Puerto Rico necesita un plan de uso de terrenos ya al igual que las islas pequeñas del mundo está sintiendo el impacto de la presión en favor del crecimiento a corto plazo por encima de la sostenibilidad a largo plazo. Las isla pequeñas en extensión territorial y con una densidad poblacional altas como Puerto Rico necesitan que se establezcan estrategias de desarrollo adecuadas para el uso apropiado de este escaso recurso y a la vez preservar sus recursos naturales y reducir los efectos ambientales del desarrollo. El uso del suelo requiere que las acciones sobre el mismo sean de naturaleza sostenible.