¿Crisis resuelta con multas?

Caribe Hoy

altSabemos que la Policía de Puerto Rico está pasando por una crisis económica como todo el país. La policía supone servir para dar protección y seguridad a la ciudadanía. Al llevar puesto su uniforme y por la naturaleza de su trabajo, su vida está en riesgo todos los días, aún para aquellos que están detrás de escritorios.

Es por eso que entendemos y nos solidarizamos antes sus quejas de que no reciben su pago por largas horas trabajadas. Hasta ahí ese cuerpo tiene nuestro apoyo. Sin embargo, algo que ocurre con cierta frecuencia, y mayormente ante momentos de crisis económicas es, que la policía comienza un ciclo de multar a diestra y siniestra a los ciudadanos por cualquier cosa, muchas veces sin razón y dando multas excesivas.

Imagínese usted tener que ir al casco urbano de Río Piedras a una de las pocas oficinas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, para cuestionar la lectura de su factura por el periodo después del huracán María. Bingo, usted se estaciona frente al local, donde no hay líneas amarillas, no hay rotulación de no estacione, hay más vehículos estacionados y el tráfico puede fluir con normalidad. Entonces sale satisfecho luego de lograr que abran una investigación para que le den un crédito por 30, 40, 50 dólares o más cobrados en su factura. Llega a su vehículo y que encuentra, no una sino dos multas de tránsito por sobre $200 dólares donde dicen que está mal estacionado y bloqueando el tráfico. Uno vuelve a observar y se queda bruto, porque no hay líneas amarillas, ni rótulos y el transito fluye bien. Es en ese tipo de situación es cuando uno pierde la simpatía con la policía.

La falta de pago de las horas de trabajo de la policía no puede ser sacada a costa de dar multas excesivas e improcedentes a la ciudadanía. Eso es cobrar a macanazo limpio. Pienso que hacer eso es una forma de violar los derechos civiles del ciudadano, ya que no todos tienen el tiempo, dinero ni capacidad de presentar recursos administrativos para cuestionar esos atropellos. Si la policía quiere más apoyo ciudadano, no puede caer en estos patrones de multas a diestra y siniestra. El atropello que ellos sufren no lo pueden replicar hacia la ciudadanía. Así no es.