A tiro limpio

Justicia Social

La situación en torno al manejo de la criminalidad, por parte de las fuerzas de seguridad del estado en Puerto Rico, es simplemente caótica. La ciudadanía no puede depender más de parte del estado, quien ha demostrado con las distintas agencias que controlan la criminalidad no son ni eficientes para la naturaleza de la criminalidad; y por otro lado, actúan de forma negligente en momentos significativos para con la propia población.

A manera de ejemplo, tanto el Colegio de Abogados de Puerto Rico, como la American Civil Liberties Union, se han expresado recientemente en torno a los actos de abuso de poder contra la ciudadanía, por parte del estado/policía. De igual forma se expresó el gobierno federal de los EE.UU, por vía del Departamento de Justicia, quien en septiembre del 2011, emitió un informe en torno a los actos de abuso de poder, cometidos por las agencias de seguridad de Puerto Rico contra la población.

Entonces a la luz de lo anterior, en el día de ayer, una pobre mujer de edad avanzada, 85 años, se vio inmersa en un accidente de auto, y optó por la decisión de continuar su camino, y no detenerse. Justificado o no, ella alegó que su carro mostraba ciertos desperfectos que le imposibilitaban detenerse. Ante esto un oficial de la policía municipal de Guaynabo, llamado Emanuel Ortiz Díaz, la emprendió contra la ciudadana, y para lograr que se detuviera le propinó nueve disparos de bala, de los cuales seis afectaron el bonete y el cristal frontal del lado del pasajero.

Esto es, simplemente, insólito. ¿Qué más hay que esperar? Los policías municipales guardan un alto nivel de responsabilidad en el caos imperante en las fuerzas de seguridad nacional. La policía municipal de Guaynabo en el último año ha asesinado a dos personas que le han solicitado se detenga, y al estas no hacerlo, han disparado contra ellas. La señora Catalina Reyes pudo haber sido la tercera víctima.

Nos parece que ante la historia de dudosa reputación de la policía de Guaynabo, la cual participó en un esquema de fraude electoral en las pasadas primarias realizadas en dicho municipio; como a su vez, ha participado en dos actos de asesinatos en el espacio de 12 meses; nos parece que ante este cuadro, lo mínimo que debe imperar es disolver la misma hasta que se realice una investigación profunda de como dicha policía opera. No más impunidad a favor de la policía municipal de Guaynabo.