Más participación ciudadana

Política

Si algo creo de la presente y difícil coyuntura, por la cual atraviesa Puerto Rico y varias islas del Caribe, es que no se debe jugar con los derechos de la población de forma manipuladora. Esto es fundamental, pues los gobernantes desean que sus pueblos sigan la senda ofrecida o articulada por el propio estado. Pero, ¿Qué desean los pueblos?

En el mundo de la comunicación mediática híper-intensa, las poblaciones reciben más pronto cualquier informativa por su teléfono inteligente, que por vía de un mensaje de su gobernante de turno. La gente se encuentra en movimiento ý como tal responde ante los problemas sociales. Este proceso ha permitido el desarrollo de un ojo crítico ante el estado, como también ante los sectores socialmente poderosos. En esta medida, lo que el pueblo quiere es más participación, en lugar que menos.

El mundo de la internet, ha creado una asamblea permanente de cibernautas que continuamente están transitando por la red, y que pueden llegar a pensar que esto es el mundo más democrático que han conocido. Aunque, y sobre todo en las generaciones no tan mayores, está la experiencia de participación directa en los procesos sociales y políticos.

Es por esa vía que creo que hay que adentrarle a la conversación: en garantizar mucho más derechos y accesos a la justicia a los sectores pobres, históricamente marginados, y sobre todo a aquellos que no son del bloque hegemónico en el poder. Las iniciativas son múltiples y están ahí. Una muestra es la recién finalizada cumbre de la Organización Internacional de Telecomunicaciones, que sesionó en Panamá. Allí se llegó a un consenso por parte de los estados participantes, para garantizar que las comunidades indígenas tuvieran acceso a la internet.

De esto trata la ciudadanía contemporánea: en pensar que vivimos en asamblea permanente a través de la internet. Y ante esto, no nos pueden excluir. Lo que la gente desea, es mayor participación en vida democrática.