El arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto Octavio González Nieves, condenó hoy la práctica en Puerto Rico de disparar al aire en Año Viejo, por formar parte de una cultura de la muerte.
'Una vez más nos unimos a la campaña del gobierno y de la comunidad contra la práctica irresponsable, negligente e inmoral, de realizar disparos al aire como parte de las celebraciones de despedida del año', manifestó el prelado.
Para monseñor González Nieves, realizar disparos al aire, más que parte de una cultura popular, es parte de la cultura de la muerte, de la insensibilidad y de la irresponsabilidad, pues quien dispara al aire, dispara a ciegas, dispara contra la creación, dispara contra personas inocentes.
'Los cristianos y cristianas, los hombres y mujeres de buena voluntad estamos llamados a erradicar esta práctica de nuestras vidas y de nuestra cultura', expresó.
La costumbre de disparar al aire ha costado más de una vida inocente, por lo que en los últimos años se ha intensificado el reclamo de diversos sectores del país para que cese por siempre.
Llenemos a Puerto Rico de alegría y esperanza, pidió monseñor González Nieves, no de lágrimas y sangre.
El arzobispo metropolitano de San Juan dramatizó que 'quien dispara al aire al terminarse el año, puede estar terminando también con la vida de otro ser humano'.
'Quien termina el año disparando pudiera hacer que otros inocentes comiencen su año sin vida o en tragedias', reiteró al solicitar que no permitamos que el ruido de un disparo provoque un grito de dolor y lágrimas innecesarias.
Despedimos un año para abrirnos a la esperanza propia, no para arrebatársela al otro, dijo González Nieves al recordar que 'los cristianos y cristianas, los hombres y mujeres de buena voluntad estamos llamados a erradicar esta práctica de nuestras vidas y de nuestra cultura'.