Ingredientes
3 pechugas enteras de pollo
Aceite de oliva (para freír)
Semillas de sésamo (para adornar)
Para el rebozado:
4 cucharadas de fécula de maíz
Harina un 1/4 de taza
1/2 taza de agua
1 cucharadita de polvo para hornear
1/2 cucharadita de sal
1 huevo
1 clara de huevo
Para la salsa:
1 1/2 cucharadas de aceite
2 cucharaditas de jengibre picado (si no tienes fresco en polvo)
3 cucharadas de ajo (picado)
1 cucharadita de sal
4 cucharadas de miel
1 cucharadita de vinagre de vino
1/2 taza de agua
1 cucharadita de maicena (almidón de maíz) mezclada con 1 cucharadita de agua
Preparación
En un tazón grande mezcle todos los ingredientes del rebozado hasta que quede suave. Cubrir y dejar la masa reposar durante unos 30 minutos. Agregue el pollo a la mezcla revolviendo para cubrir bien todo.
Calentar aceite para freír en una sartén profunda. Freír los trozos de pollo durante unos minutos hasta que la masa esté firme y doradita. Sacar el pollo y poner sobre papel de cocina para escurrir bien todo el aceite sobrante.
Para hacer la salsa, calentar 1 1/2 cucharadas de aceite en un wok o sartén. Agregue el ajo y el jengibre y saltear durante 30 segundos. Añadir la sal, la miel, el vinagre y el agua. Mezclar bien. Combine 1 cucharada de agua con 1 cucharadita de fécula de maíz, añadir a la salsa y cocinar por 2 minutos.
Cubrir el pollo con la salsa y decorar espolvoreando con semillas de sésamo por encima. Se puede servir con arroz blanco.