“El viaje como exploración ambiental y humano ha sido la inspiración de estos
reportajes. El periodista es la estirpe de los viajeros que cierra sus maletas,
dispuesto a vivir una aventura maravillosa…” (Cancio Isla, 12)
Miércoles, once de julio. Pronto serán las doce del día. Arribamos a Portugal, tierra de marinos mercantes. Lisboa está preñada de africanos de Angola y Mozambique. Portugal está poblada de gente dulce y hermosa. El plato típico de Lisboa, el bacalao en todos sus estilos culinarios. La capital se encuentra rodeada del Río Tajo y sus colinas. Según, la historia popular, Lisboa tiene veinte colinas y ésta nació en la colina número siete. Lisboa es una ciudad de aguas libres.
Partimos todos(as) (brasileños, colombianos, nicaragüenses, costarricenses, mexicanos y puertorriqueños) en un Cóndor; pero que no era una ave sino un autobús enorme. Nos fuimos a caminar por Cascais, Fátima, Nazaret y Sintra. Disfrutamos mucho del barrio de Belén, cuna de pescadores. Nos deleitamos con los dulces de la Pastelería Belén. No pudimos dejar de caminar por las calles angostas del barrio Alfama. Esta zona colonial muy parecida a nuestro San Juan Viejo, abriga entre sus paredes, la Fundación José Saramago, Premio Nobel de la Literatura de 1998. Estando en la tierra de Saramago, no podía pasar desapercibido las marchas y protestas de los médicos y el Sistema de Salud Pública en la plaza. Nos encontramos con el sistema de salud paralizado, ante la crisis que vive Europa. Fue entonces que decidimos ir a escuchar música de Fado. De esta manera, entramos en un estado de saudades e hicimos presente la ausencia. Escuchamos el Fado de Coímbra, que sólo es cantado por varones. Se develó la presencia de la ausencia y comenzaron las saudades. Disfrutamos de una velada deliciosa en El Palacio Andaluz con una cena exquisita acompañada de los bailes flamencos. El hotel acogedor, Sana Lisboa fue nuestro hogar, temporeramente. Su propietario es Jamal Salino, natural de Mozambique. A pocos días, tenemos que dejar el Parque Eduardo VII, el alquiler de bicicletas para partir hacia España.
Partimos en El Cóndor hacia Sevilla. Caminamos por El Parque de María Luisa. ¡Disfrutamos de sus jardines hermosos! Bailamos flamenco y paseamos en bote. Estuvimos en el barrio de Triana, lugar donde nace esta danza. Caminamos por las juderías. Paseamos en calesas. Estuvimos en El Museo de Bellas Artes. Nos deleitamos con las pinturas de Esteban Murillo. En Córdoba, disfrutamos caminando por La Torre de la Mezquita y el mundo árabe. La influencia musulmana es evidente en la provincia de Córdoba. Después de varios días en Sevilla partimos rumbo a Granada. Tierra que vio nacer a Federico García Lorca. ¡Fue maravilloso volver a ver El Generalife y La Alhambra, después de treinta y uno años sin visitarlo! Los cambios son notables. La visita al lugar está mejor organizada; pero más restringida. Visitamos las Cuevas de Sacro Montes. Allí nos tomamos una buena sangría y nos refrescamos con una fría sopa de gazpacho. Disfrutamos de las tapas y cañas en la Taberna de La Sonanta, cuya dueña es Iris Bilbao. Quien fue artista, pintora y actriz. La taberna Sonanta está ubicada frente al Hotel Meliá Granada. También disfrutamos de una noche de tapas en Pata Negra. Ya aquí muchos partíamos a rumbos diferentes… unos a Barcelona, otros a Valencia y otros a Madrid. Hubo que decir adiós…
Nos fuimos hacia Madrid. Arribamos a Puerta del Sol. Saboreamos las croquetas de bacalao de La Casa Labra, lugar cuya fundación data del 1860. Éste se ubica muy cerca a la estación “El Callao”, detrás del Hostal El Americano y de frente al Corte Inglés. En este lugar, se puede saborear las mejores croquetas de Madrid. ¡La verdad que para los que somos citadino, Madrid es fascinante! La experiencia de la transportación pública de los autobuses es excelente. Existe una puntualidad, limpieza y orden, tanto del tren como de todo el servicio público de trasporte. Nos llamó la atención que los mismos están provistos de asientos para niños. Se indican todas las paradas por altavoces y de manera escrita en el mismo autobús. No hay manera que tú te extravíes en la ciudad. Las instrucciones son claras y precisas. Los semáforos tienen un sistema de aviso, para cruzar las calles, (con el cantío de unos pajaritos) para las personas ciegas. Por otro lado, nos llamó mucho la atención, que en Puerta del Sol, un lugar tan emblemático de España hayan unos muñecos-actores disfrazados de Mickey Mouse, y personajes de Disney World. Éstos invitan a los niños transeúntes para que se retraten con ellos. Esto parece una realidad inverosímil. España está americanizada. Decidimos investigar un poco. Nos informaron que esto ocurre hace aproximadamente, un año. Pero lo más interesante es que sus actores son de origen latinoamericano. En otras palabras, es una manera de los emigrantes buscar su sustento. De esta manera, comenzamos a comprender aún más la situación política que vive España, en este momento. También nos topamos allí con la gran marcha-manifestación de la crisis económica en Puerta del Sol, el Punto Cero. Los titulares decían: “La bolsa se hunde tras la petición de rescate de Valencia”, “España cae en una espiral sin freno.” “En Sevilla el comercio no abre los domingos, a raíz de la crisis económica.” Llegamos a Europa en un momento, donde el dólar no vale nada. La palabra del momento era crisis.
Por otro lado, Mérida celebra el 58 Festival Internacional de Teatro Clásico, la ciudad de Toledo, tiene escalera eléctrica para llegar a ella, la tienda El Corte Inglés está siempre concurrida, todos quieren saber de sus ventas, en Granada está más mecanizado su acceso. Observamos muchas personas con celulares, computadoras, blackberry y touchscreen. En otras palabras, hemos encontrado una España más desarrollada en su progreso tecnológico; pero más alto el costo de vida. Sin embargo, seguimos caminando por La Gran Vía, miramos sus hoteles Capitol, el cine, llegamos a La Fuente La Cibeles, pasamos por La Puerta de Alacalá. Visitamos El Museo del Prado. Paseamos por El jardín del Retiro. Nos paramos frente a la Fuente de Neptuno, y decidimos refrescarnos en el Café Girón, para retornar a nuestro hotel Eurobuilding, en Madrid. Nos pusimos a leer a Ditirambos: entre viajes y fantasías de Luis E. Prieto. Allá dejamos a Beatriz, Remedio, Ana, Manuel, Luis Prieto amigos españoles; David, Samuel y Joaquín (amigos de Angola), y acá tengo mis amigos latinoamericanos: Auramaría (colombiana), Sara, Diego, José, Mauricio, Adalberto, Sonia (brasileños), Laura, Isabel, Fernanda, Eladio ( Costarricenses), Aida Castro, Aida Maíz, (boricuas) y todos los que compartieron esta experiencia de un Viaje por la Península Ibérica en tiempos de crisis.
Nota:
1. Cancio Isla, Wilfredo. “Prólogo: Itinerario de un viaje accidental.” El viaje más largo. Leonardo Padura Fuentes. España: Plaza Mayor, 2002. 11-17
2. Prieto, Luis E. Ditirambos: entre viajes y fantasías. Galicia, España: Alternativa, 2005.