Que orgulloso me sentí que nuestra delegación olímpica Puertorriqueña los vi en Facebook retratados en Londres junto a unos plátanos. Es que nuestra mancha de plátano nadie nos la despinta. Hemos hecho nuestro ese fruto originario del Asia.
A Canarias llegó en el siglo XV procedente de Guinea, y desde el archipiélago, los conquistadores españoles lo llevaron a Santo Domingo y Jamaica, para posteriormente extender su cultivo por el resto del Caribe, Centroamérica y Sudamérica. Después retornó al continente africano y fue rebasando todas las fronteras hasta convertirse en el cuarto cultivo más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz.
Actualmente el plátano es parte esencial de la dieta habitual de gran parte de la población de muchos países tropicales y subtropicales y representa un importante papel en la economía de muchos países. Aquí en Puerto Rico, el plátano es rey de la cocina, tanto criolla como gourmet. El Plátano Caribeño ha transcendido los contornos de las islas y puede encontrarse en varios países fuera del archipiélago. Considero que la cocina Caribeña hay una diversidad de platos hechos de plátano. Así que hoy hablare del plátano uno de esos manjares que disfruto comer.
El plátano puertorriqueño es el más grande y es la base cientos de manjares, en Puerto Rico esta fruta se cultiva para consumo interno. Los países latinoamericanos y del Caribe producen el grueso de los plátanos que entran en el comercio internacional, unos 10 millones de toneladas, del total mundial de 12 millones de toneladas. Los países donde la cosecha de plátanos principalmente es para exportación: Belice, República Dominicana, Jamaica, Guadalupe, Dominica, Martinica, St. Lucia, St. Vincent, Granada, Nicaragua, Panamá y Colombia.
El consumo del plátano está tan enraizado en Puerto Rico que hasta las cadenas de restaurantes de comida rápida y comida china los ofrecen como parte de su menú. De la forma mas simple se comen maduros fritos o en tostones o arañas, aunque podemos también comerlos en mofongo, sopa o rellenos tipo canoas.
A continuación algunas breves recetas con plátanos:
El mofongo se hace con plátano verde frito o asado se machaca en un pilón mientras se añaden los demás ingredientes; la sal, el ajo y el chicharrón de cerdo. El mofongo se sirve solo o acompañado con Aguacate y caldo de pollo y se puede complementar con carne frita de cerdo, res o mariscos.
El tostón se comienza pelando los plátanos y cortándolos en trozos un poco gruesos y se fríen hasta que se comiencen a dorar. Se retiran de la sartén y se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Luego se aplastan uno a uno con una tostonera o con papel absorbente. Una vez aplastados los plátanos se vuelven a freír en aceite bien caliente hasta que queden doraditos y crujientes. Finalmente se condimentan con sal y/o ajo.
El plátano maduro o amarillo frito se hace pelando plátanos bien maduros y cortándolos en tajadas longitudinales. Se calienta el aceite e incorpórelos en pocas cantidades y cocínelos a fuego moderado hasta que hayan tomado un color amarillo oscuro. Sáquelos de la grasa, escúrralos bien y sírvalos calientes.
Para hacer una cremosa sopa de plátanos se echa en una olla mediana ¼ taza aceite de oliva, ¼ taza sofrito, 2 plátanos verdes rallados, 6 tazas caldo de pollo, 1 sobre sazón con culantro y achiote y sal al gusto. Se mezclan todos los ingredientes hasta que el plátano rallado se separe y se mezcle con el caldo. Enciende la hornilla y cocina a temperatura mediana por 20 a 30 minutos, moviendo ocasionalmente. Sazona al gusto.