Managua, 1 ago (Prensa Latina) Con una amalgama de colores, sonidos y sabores la capital de Nicaragua celebra hoy su fiesta patronal, que comienza con la bajada de la diminuta imagen de santo Domingo de Guzmán a las calles de esta urbe.
Al ritmo de una música muy pegajosa los fieles acompañan 'la bajada del santo', el traslado de la imagen desde la iglesia de Santo Domningo, en las afueras, hasta calles y plazas capitalinas.
Se trata de un momento en el año propicio para expresar a través de la fe, pero también de la cultura y la alegría, la religiosidad que marca el ser social nicaragüense.
Al propio tiempo la fiesta, acompañada por el ruido cientos de cohetes, deviene demostración de que este país centroamericano quiere enrumbarse por el camino de la paz y la estabilidad, una vez superado el trauma impuesto por el fallido intento golpista de 2018.
El ambientes de las celebraciones agostinas comenzó a tomar fuerza desde este miércoles cuando como prólogo de los agasajos espirituales a Santo Domingo de Guzmán tuvieron lugar dos expresiones culturales asociadas a la fecha: la vela del barco a cargo de la familia del tradicionalista Lisímaco Chávez y el palo lucio (madero encebado de 12 metros de altura que tiene un premio en su punta).
La historia religiosa de Nicaragua cuenta que la pequeñísima imagen venerada por los managuas fue encontrada en 1885 por el campesino Vicente Aburto en el tronco quemado de un árbol, en Las Sierritas, pequeñas elevaciones que cercaban entonces a la capital por el lado sur y hoy están integradas a la trama urbana.
Lo curioso de la celebración religiosa es que Santo Domingo de Guzmán, es el patrono popular de la capital nicaragüense, pero el oficial es Santiago, considerado un 'santo militar', que desde muy temprano en el siglo XX cedió su lugar en el corazón de los capitalinos al 'Minguito', como le llaman en el habla coloquial del cariño.
Es que la mística de los capitalinos adoptó a Santo Domingo, considerado el patrón venerado de las clases populares.
Las llamadas Fiestas Agostinas se extenderán hasta próximo día 10 cuando la efigie venerada por los managuas, y también residentes en otras localidades del país, regrese a su santuario en las suaves colinas sureñas de Las Sierritas.
Mientras, la expresión 'ÂíViva santo Domingo, patrón de Managua! será la más escuchada aquí durante la primera decena del octavo mes.