Cada nueva película de Quentin Tarantino es un acontecimiento. Algo similar a lo que ocurre con Pedro Almodóvar. En el caso de Tarantino algunos esperan sus nuevos films para criticarlos , otros para proclamar sus virtudes. Tarantino despierta pasiones encontradas. Nadie es indiferente con su cine. O se le odia o se le ama. Lo cierto es que este director que comenzó su carrera con dos joyas de la calidad de Reservoir Dogs y Pulp Fiction es uno de los mejores realizadores del cine actual aunque no todos sus films sean obras maestras y algunos no alcancen la calidad de otros.
Once Upon a Time in Hollywood está entre sus mejores películas. Su amor por el cine y la televisión le han permitido recrear maravillosamente una época que Tarantino no vivió. Un amigo escritor salió tan fascinado del cine que me dijo que era la Sunset Boulevard de esta época, refiriéndose a aquel legendario clásico de Billy Wilder con Gloria Swanson, William Holden y Erich Von Stroheim sobre el cine de la época de los grandes estudios.
Los personajes centrales Rick Dalton, a cargo de Leonardo DiCaprio, y Cliff Booth, interpretado por Brad Pitt, son un actor de los años 50 que ha caído en decadencia, y su doble para escenas peligrosas, que además es su amigo, chofer y sirviente en algunas ocasiones. Once Upon a Time in Hollywood cuenta con un elenco multiestelar a cargo de otros personajes de la historia. Al Pacino como un agente que quiere reclutar a Dalton para hacer spaguetti westerns en Italia. Bruce Dern como el dueño del rancho donde vive la comuna de Charles Manson donde se desarrolla una extensa secuencia con amagos de violencia., Y sobre todo Margot Robbie como Sharon Tate, la esposa de Roman Polanski y vecina de Dalton en las mansiones de Beverly Hills. Sus escenas cuando entra en un cine para ver su más reciente película están entre las mejores del film. Otros integrantes de este elenco de lujo son Kurt Russell, Dakota Fanning, Michael Madsen, Luke Perry, Rumer Willis, Brenda Vaccaro, Damian Lewis como Steve McQueen y Mike Moh como Bruce Lee joven. Esto nos da una idea de cuán elaborada es la recreación del Hollywood de fines de los años sesenta que logra Tarantino.
La trama sobre la decadencia de Rick Dalton y los problemas de Cliff Booth corre paralela a la de Sharon Tate, vecina de Dalton, y la de la comuna de Manson. Nuevamente Tarantino coquetea con la idea de reescribir la historia, como hizo en Inglourious Bastards y Django Unchained. Cuando llega el clímax del film no solo nos sorprende su desenlace sino que nos deja con deseos de seguir viendo el film pese a que dura 159 minutos.