Luego de Río 2012, la reunión de la Organización de las Naciones Unidas en torno a desarrollo sustentable, realizada recientemente, es importante pensar como nos perfilamos esta idea para Puerto Rico. En particular, para una isla donde los indicadores de producción alimentaría no son significativos (Puerto Rico importa sobre el 90% de lo que consume alimentariamente hablando), es significativo hablar de desarrollo sustentable.
Esto me hace pensar en los estadios de jugar pelota (baseball) en Puerto Rico. Por lo general los construyen con capacidad para 5 a 10 mil visitantes. La pregunta, ¿cuántos equipos que llenen a capacidad dichos estadios, existen hoy en Puerto Rico? Realmente hablando, muy pocos. En esta medida, promover que cada uno de los 78 municipios tenga un estadio de esta capacidad, es realmente hablando un daño a la población y su bienestar.
El problema antes descrito se mide por lo que se define como la “huella humana”. Es decir, el desarrollo físico que vamos dejando nosotros, que en muchos casos lo hace irreversible. Hoy vemos como el grupo social, auspiciado por la prensa dominante, a través de la Fundación Agenda Ciudadana, comienza unos diálogos públicos en torno al desarrollo sustentable. Esta iniciativa, de su faz, hay que apoyarla. Puede generar un conocimiento oportuno para mejorar la calidad de vida de todos y todas.
En esta medida, pensar antes de construir, cual es el efecto de una edificación, nos debe inducir a reflexionar si es necesario construir o producir alimentos; construir o producir bosques; construir o consumir menos. Estos asuntos debemos ponderarlos para garantizarnos un mejor futuro.