Black and Blue de valor limitado, aunque exitosa en Puerto Rico

Cine caribe

altSe trata de una película más de policías corruptos. Entonces uno la va a ver, pues es parte del fenómeno de cine de Hollywood que en los EE.UU. no son exitosas, pero que en Puerto Rico rompen el molde. Black and Blue (Dir. Deon Taylor, EE.UU., 2019) ha sido un “palo” en Puerto Rico.

La historia versa sobre Alicia West (Naomi Harris), policía novata del gueto de New Orleans, Louisiana, que luego de haber estado en la guerra de Afganistán, regresa a su comunidad a seguir “sirviendo a su nación”. Al entra a trabajar, se topa que todo el Departamento de Policía y el de Narcóticos esta inmerso en prácticas corruptas. A partir de ahí es un tipo e Serpico (Dir. Sydney Lumet, EE.UU., 1973), con una mujer afroamericana pidieron la reivindicación de la ética profesional al servicio de la comunidad. Lo interesante es que el contrapunto de ella, el tirano, es Terry Malone (Frank Grillo) quien como antagonista le impone una lógica racial al tema.

Pues bien, lo valioso del filme es ver la pobreza en Louisiana luego del huracán Katrina (en la película una década después). Más pobres, más reprimidos, y con menos esperanza de vida las poblaciones post-esclavizadas en New Orleans.

Lo otro seguir la trayectoria de Deon Taylor, quien es un director afrodescendiente de los EE.UU. que hace cine comercial, barato, rentable y de contenido social.

El resto de la película es realmente a su discreción. Es simplemente entretenimiento, pues la música es buena, pero el guión es limitado o inefectivo. A su discreción.