Las peleas de gallos: ¿legales o ilegalizables?

Economia Solidaria

Recorriendo una calle de la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, me encontré con una gallera popular. Allí, casi todos hombres, departían a las 3pm en el momento de realizar los pesajes de los gallos que irían a combate en el curso de la tarde. Cuando volvía por la misma gallera, unas seis horas después, vi a un grupo similar de parroquianos, ahora compartiendo unos trofeos y amenizando con algo de bebidas y música. Me quede pensando: ¿deberíamos ilegalizar los combates, a muerte, entre animales entrenados para matar? Realmente hablando tengo mis dudas.

Las peleas de gallos (o riñas de gallos) son legales en toda América Latina. En Puerto Rico, un territorio colonial de los EE.UU, son la única jurisdicción en dicho país que aun las mantiene como legales. En las Islas Canarias de España, aún son legales. En varias otras jurisdicciones del mundo, también son legales.

 

En Puerto Rico la industria de gallos (peleas, crianza, venta de equipo) genera sobre 100 millones de dólares al año. Es una industria regulada por el Departamento de Agricultura desde el año 2007 (La Ley de gallos del nuevo milenio), la cual es estadísticamente hablando la segunda industria agrícola más importante del país. Solo es superada por la industria lechera. Es decir, en Puerto Rico se produce menos alimentos que peleas de gallos.

Aunque, en los EE.UU todos los estados las prohibieron, y desde el año 2002 no se permite el envío por correo u otro medio, de equipo para peleas de gallos, en Puerto Rico las mismas continúan. La explicación es que las peleas de gallos son parte de la cultura nacional de Puerto Rico. Nos guste o no, hay algo de cierto en esto.

Reconozco el trabajo fotográfico de Ivonne Marcial sobre las peleas de gallos en Puerto Rico. También la obra del historiador Fernando Picó, el libro titulado Los Gallos Peleados (1988). En el filme The Rum Diary (Dir. Bruce Robinson, USA, 2011), realizado en Puerto Rico, una de las mejores escenas de la película es cuando van en busca del gallo blanco en la gallera clandestina.

En fin, los gallos en sus distintas facetas de la industria, producen dinero. También entretenimiento. Pero, y esto se indica mucho en el caso de Puerto Rico, son un lugar de educación en torno al respeto, la honestidad y sobre todo la hidalguía.

Usted decide si va a la pelea o no.