Romper con el bipartidismo, ¿y [no] pensar la independencia?

Política

Image result for elecciones puerto rico 2020(San Juan, 1:00 p.m.) Hay un debate hoy en Puerto Rico que tanto recitan sectores de la izquierda como los sistemas mediáticos y la prensa comercial en la isla, que es participar en las venideras elecciones (noviembre de 2020), para, entre otras cosas, romper con el bipartidismo. Es decir, la gente en Puerto Rico ha asumido una narrativa de oponerse a que dos partidos políticos, en este caso el Partido Nuevo Progresistas (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD), que desde el 1968 intercambian su participación los distintos cuatrienios electorales, sea quebrada dicha condición. Lo interesante, es que cada vez que escucho este comentario, el mismo invisibiliza al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Este proceso de invisibilización lo promueve todo el mundo, cuya consecuencia no es eliminar al PIP, en términos generales, sino que también invisibiliza la independencia de Puerto Rico. En Puerto Rico cada cuatrienio surgen nuevas iniciativas políticas. Las mismas, las que surgen cada vez mas promueven menos la independencia. Promueven o mecanismos para resolver la cuestión de estatus, como la asamblea constituyente, o por otro lado no se adhieren a la independencia nacional para Puerto Rico.

Lo que si uno puede ver es que el bipartidismo como opción política, se va transformando a partir de la crítica, pero también de la malicia política que los partidos dominantes tienen. Nadie le ha puesto atención que al desafecto dentro del PNP, surgen nuevas alternativas que promueven la estadidad, como mecanismo de descolonización, fuera de ese partido, las cuales se insertan en el proceso electoral del 2020.

En este sentido, el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) integra en su plataforma la estadidad como parte de las distintas opciones de descolonización del país. De igual forma el Partido Dignidad (PD), el cual representa una ruptura ideológica dentro del PNP, también mantiene la estadidad como una forma descolonización.

Lo interesante es que siguen surgiendo opciones que validan una solución política, la estadidad, con la cual tenemos amplias diferencias. No obstante, con la independencia, de forma clara y contundente, no lo hay. O se margina e invisibiliza al PIP, o no se promueve dicha opción de forma amplia. Es momento de retomar la independencia, como una narrativa a seguir. Pensemos.