Nuestras mascotas, regularmente perros y gatos, pueden ser víctimas de la pandemia causada por el COVID-19. Las mascotas pueden clasificarse como un grupo vulnerable, ya que dependen de sus amos humanos para su sustento y cuido.
Históricamente durante las plagas o pandemias, los animales son los peores que salen. El miedo infundado en las personas de que estos puedan ser transmisores de las enfermedades causa que sean abandonados en las calles. Así por ejemplo, para el siglo 17, durante la plaga en Londres, miles de perros y gatos fueron abandonados y matados.
En la China, a raíz de esta pandemia muchos perros y gatos han sido lanzados a la calle por miedo de sus dueños a que ellos sean portadores del virus. En días recientes la inquietud sobre si los animales pueden transmitir el coronavirus ha aumentado. Ello porque en Hong-Kong se presentó el primer caso de un perro que dio “positivo débil” a una prueba de coronavirus. Sin embargo, las autoridades y expertos unánimemente coincidieron en que el perro tenía un nivel bajo de infección, muy posiblemente transmitido de humano-animal, y no al revés. Por eso se ha advertido a los dueños que no besen a sus mascotas y, más aún, de que no hay razón para abandonar las mascotas.
La Organización Mundial de Salud, conocida por sus siglas en inglés como WHO, a indicado que no hay ninguna evidencia de que animales tal como perros o gatos puedan ser infectados por el coronavirus. No hay evidencia de que las mascotas pueden transmitir la enfermedad o aún enfermarse, señaló la organización mundial para la salud de animales.
Sin embargo, las autoridades han advertido a los dueños de mascotas que deben tomar medidas de higiene para evitar ellos transmitir este virus a sus mascotas. Entre las medidas de higiene que se deben tomar, a parte de no besar las mascotas, son: (1) lavarse las manos antes y después de tocar un animal, su comida u otros objetos; (2) lavar bien los platos de las mascotas al concluir de alimentarlos, (3) mantener limpia e higiénica la casa y las áreas donde están los animales; (4) personas enfermas deben evitar tener contacto con las mascotas para evitar contagiarlas. Estas medidas, si venimos a ver, son aplicables para todo el mundo, aunque no se tengan mascotas.
En Puerto Rico se abandonan miles de mascotas anualmente, sin que hayan situaciones de emergencia. Pero el número de animales abandonados aumenta exponencialmente siempre después de catástrofes. Ese fue el caso luego del huracán María y los terremotos. En vista de esto hacemos un llamado a todos los boricuas, y a aquellos dueños de mascotas aquí en la Isla, para que seamos conscientes y protejamos adecuadamente a nuestras mascotas.
Las mascotas, sean perros o gatos, son quienes incondicionalmente nos dan su lealtad y fidelidad. Seamos solidarios, leales y recíprocos en el amor que ellas nos dan. Cuidémoslas tomando medidas para protegerlas y protegernos. No las abandonemos.