Aja, la editora me dio esta encomienda de escribir una seccion de Fogón Caribeño durante el mes de agosto (¿habrá pensado que me faltaban destrezas culinarias?). Lo cierto es que he desempolvado de mi memoria mi arte culinaria – la cual está a nivel clandestino. En fin, pero que viva el arte de cocinar.
Un pollo a la cordon blue, el primero lo cociné por necesidad amorosa en la ciudad de Nueva Cork, para la década de 1980. Asi las cosas, me esmeré. El amor y el recuerdo por el pollo cordon blue duraron un verano.
Luego me acuerdo, en gracia con muchas amistades y seres queridos, haber cocinado otro a mediado de la década de 1990s, cuando vivía en Londres. Creo que durante ese largo periodo me quedé con la grata satisfacción de perfeccionar mi arte. Ahora bien, durante la primera década del siglo 21, y dada mi naturaleza vegetariana, no me acuerdo haberlo cocinado. Ni para ti, ni para mi, ni para nadie que yo me acuerde.
Asi que vayamos a la carga. Asi lo haría yo hoy:
• Cuatro piezas de pechugas de pollo.
• Cebolla y ajo a su gusto
• Adobo y especies a su gusto.
• Queso azul o suizo a su gusto
Usted deja las pechugas descongelarse. Una vez blandas, las deshuesa. Luego las adoba y le pone especies a su gusto. Puede freir las cebollas y los ajos, y con la salsita adoba las pechugas. La cocina por 30 minutos al horno. Luego las saca y las rellena las pechugas con un tipo de queso, y las dobla con un palillo. Las pone al horno, fuego lento a su gusto, por 15 minutos a 30 minutos..
Luego de esto, creo que sus pechugas deben de estar sabrosas. Yo las combinaria con algun tipo de guarnición – un mofongo, un mangú o un fufú. Ah, y de paso de plato de entrada sirve kipe.
Buen provecho.