Fumando [cuento]

Creativo

altPetra era esa prima lejana de mi padre que nos visitaba de vez en cuando, en una de sus pocas visitas y en sábado yo llegaba a mi casa después de tanto jugar con mis amigos y ahí estaba Petra, mujer de piel de caoba, cabello negro como el azabache, ojos grandes y expresivos y con sus gigantescos brazos abiertos esperando para abrazarme.

El patio de Don Pedro Schuck quedaba justo al cruzar la calle, Don Pedro al que nunca conocí fue el jefe de bomberos de mi pueblo y por alguna razón había abandonado su casa con un gran patio lleno de árboles de nísperos, Esa casa quedó desolada frente a mi casa.

Aunque no conocí a Don Pedro me ataba un gran secreto a su casa y su gran patio, era un secreto casi de estado para mí y mis amigos. Nuestro gran secreto era que allí descubrimos el fumar, llenarnos los pulmones de humo infernal pero que nos hacía sentir importantes y respetables, orgullosos y grandes, éramos como los adultos cuando fumábamos allí en el gran patio de Don Pedro Schuck

De entrada me percaté que Petra estaba esperando mi abrazo de regreso, como poder evitarlo, como hubiera querido desaparecer en ese momento, simplemente diluirme como aire en la brisa y no ser visto y mucho menos abrazado por Petra

Justo ahí sentí el gran abrazo de Oso y un beso en la mejilla y su ronca voz diciéndome lo grande he ya estaba. Inmediatamente Petra respiro profundo, como absorbiendo el aire de mis pulmón y abrió sus ojos espantada seguido de una perturbadora exclamación

Ah Dios pero nene tú hueles a tabaco, tú estabas fumando, dime tú estabas fumando.

Ahí sentí morir, sentí ser acusado del más vil crimen, sentí como si las piernas me fallaran y fuera a realmente diluirme pero no en el aire sino más bien en un desmayo provocado por los nervios

Fue como si hubiera visto pasar mi corta vida delante de mí en pocos segundos, mi secreto se había descubierto, Raúl estaba fumando.